Si estás próxima a dar a luz, el tema de la lactancia materna es algo que de seguro ya te has planteado o que al menos ha pasado por tu cabeza.
Es cierto que, en algunos casos, pueden existir ciertos impedimentos o dificultades que no hagan posible a la mamá, brindarle a su bebé una alimentación 100% con leche materna.
En otras ocasiones, hay quienes experimentan sensaciones como miedo, inseguridad o desconfianza con el proceso. Si te sientes identificada con este último caso, continúa leyendo que te contaré en detalle por qué es tan importante.
Quiero hablarte acerca de todos los beneficios que la lactancia trae, no solo para tu bebé, sino también para ti. Para llenarte de valor y motivarte a hacerlo.
Beneficios para el bebé lactante
Empecemos por los beneficios que trae para tu bebé. La leche materna es imposible de replicar. No solo por los componentes nutricionales que posee, sino también por los compuestos hormonales y biológicos que participan de su formación.
Entre sus principales componentes encontrarás proteínas, carbohidratos, minerales y lípidos. Todos ellos encargados de brindarle a tu bebé exactamente lo que necesita en cada etapa de su desarrollo.
La leche materna posee más de 300 nutrientes y es un poderoso protector para la salud del recién nacido. A través de ella, lo estarás llenando de defensas y contribuyendo a fortalecer su sistema inmune.
Al alimentar a tu bebé solo con leche materna, podrás prevenir desde una simple alergia en la piel o algún tipo de alergia alimentaria, hasta condiciones más graves como el asma o la bronquiolitis. Incluso previene las caries y reduce los riesgos de muerte súbita.
Por otra parte, la leche materna es de fácil digestión para el bebé. Se encarga de preparar su sistema digestivo poco a poco, para facilitarle la digestión de nuevos alimentos luego de los primeros 6 meses de vida.
Beneficios de amamantar a tu bebé
Amamantar a tu bebé te ayudará a reforzar el vínculo y la conexión que tiene contigo. Lo hace sentir tranquilo y le ayuda a crecer más seguro y feliz.
Pero eso no es todo, amamantar te proporcionará beneficios en la recuperación posparto. Durante la lactancia, nuestro cuerpo libera una serie de hormonas, entre ellas la oxitocina, también conocida como la hormona del amor.
Esta hormona te ayudará para que puedas tener una recuperación más rápida del cuerpo, en especial a la reubicación del útero. También favorece la pérdida de peso, ya que se moviliza toda la grasa que el cuerpo fue almacenando durante el embarazo.
Amamantar a tu bebé te ayudará a relajarte y te sentirás más afectuosa hacia él (sí, aún es posible quererle un poquito más).
Un dato muy interesante es que amamantar previene la depresión posparto. En cuanto a beneficios para tu salud a largo plazo, previene enfermedades como cáncer de mama, cáncer de ovario y osteoporosis.
Es cierto que existen algunos mitos acerca de que debes limitar el consumo de ciertos alimentos durante la lactancia. Elimina esas creencias. Puedes comer todo lo que desees durante el tiempo en que amamantas, a excepción de algunas sustancias presentes, por ejemplo, en medicamentos.
Los distintos alimentos que consumes aportan a la leche diferentes olores que preparan al bebé para relacionarse más fácilmente con los alimentos cuando llegue el momento.
A menos que detectes varias veces que luego de consumir un determinado alimento, tu bebé tiene algún tipo de malestar, tienes vía libre para comer eso que tanto te gusta.
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