¡No te imaginas lo fácil que es hacer harina de avena casera! Hoy en BABYCOCINA te explicamos cómo se hace y te contamos las ventajas que tiene utilizar la avena como alternativa a otras harinas refinadas, como la de trigo.
La harina de avena casera es la sustituta perfecta para dulces y postres como por ejemplo panes, bizcochos, magdalenas y pancakes, una opción que resulta ideal para conseguir preparaciones mucho más saludables que las elaboradas con harinas tratadas o refinadas.
Esta harina es la más típica a la hora de elaborar recetas para veganos, aunque existen otras harinas también muy comunes en la cocina vegana, como la harina de garbanzo.
Hacer harina de avena en casa es de lo más sencillo y, además, te sorprenderás cuando descubras lo económico que sale; con ella podrás elaborar multitud de platos y recetas saludables, y es que, es un ingrediente de lo más versátil que una vez lo descubras no querrás desterrarlo jamás de tu despensa.
Propiedades de la harina de avena casera
Utilizar harina de avena en tus recetas será una opción perfecta si buscas un resultado más saludable y bajo en gluten (la avena no es un producto libre de gluten al 100%), algo imprescindible cuando elaboramos comida para bebés y niños pequeños. Asimismo, la avena resulta una excelente fuente de fibra y es especialmente propicia para preparar desayunos para perder peso y recetas para adelgazar; pero, veamos al detalle algunos de los beneficios que su consumo aporta a nuestra salud.
- Disminuye los niveles de colesterol en sangre.
- Ayuda a disminuir y controlar el peso.
- Promueve el desarrollo de masa muscular.
- Regula los niveles de glucosa en sangre combatiendo los problemas de diabetes de tipo 2.
- Reduce y regula la presión arterial.
- Tiene un potente efecto antioxidante.
- Previene la aparición de enfermedades de corazón y algunas enfermedades del aparato digestivo como el cáncer colorrectal.
- Favorece una correcta digestión y evita el estreñimiento.
Estos beneficios se apoyan en el alto potencial de la harina de avena en el aporte de nutrientes esenciales al organismo. Además de ser rica en fibra, proteína y grasas saludables, la avena es rica en vitaminas del grupo B y en minerales como el hierro (ver alimentos ricos en hierro), el magnesio, el potasio, el calcio y el fósforo.
Después de hacer harina de avena casera quizá quieras elaborar algunas de nuestras recetas con avena, ¡están todas deliciosas!
Cómo hacer harina de avena casera
Para hacer tu propia harina de avena tan solo necesitarás copos de avena y una buena batidora o procesador de alimentos. Simplemente vierte los granos de avena enteros en el procesador o en un vaso de batir y tritura hasta formar una harina de avena molida fina y suave. Encontrarás más detalles abajo, en el paso a paso de la receta.
Usos de la harina de avena
Como te decía al principio, la harina de avena es ideal para su uso en panadería y repostería: pan, tortitas, crepes, pancakes, galletas, muffins… Podrás utilizarla en cualquier receta sustituyendo la harina de trigo o cualquier otra harina de procedencia cereal por el mismo peso de harina de avena.
Pero aparte de ser un ingrediente estrella en este campo, resulta ideal para acompañar yogures, zumos, smoothies y batidos, siendo además una aliada perfecta en nuestras mascarillas faciales caseras, ya que ayuda a reducir el acné y las manchas de la piel al mismo tiempo que calma la piel irritada.
Ingredientes
- 1 kg de -
Pasos
- Vierte los copos de avena en el vaso de la batidora, procesador o robot de cocina. Evita el uso de la avena espontánea y emplea copos de avena tradicionales (mejor si es avena integral); su precio es muy económico y la encontrarás fácilmente en cualquier tienda o supermercado.
- Comienza a batir los copos. Si los trituras en dos o tres tandas evitarás que los copos enteros se concentren en la parte de abajo y te resultará más sencillo elaborar una harina totalmente fina. Pasados unos minutos, remueve la avena y vuelve a triturar; de esta forma evitarás que haya copos que se queden sis triturar.
- Una vez triturada la avena, pásala por un colador para obtener una harina con una textura perfectamente fina y suave. Los restos que queden en el colador son el llamado "salvado de avena" y podrás reutilizarlo en multitud de recetas.
- Guarda la harina de avena casera en un recipiente limpio y cerrado, y reserva en un lugar fresco y seco.
Artículos muy interesantes, me han sido de mucho provecho. Gracias.