Hoy te contamos cómo no engordar en Navidad; toma nota porque con estos trucos podrás conseguirlo.
¿Estás a dieta y no sabes resistirte ante una mesa bien presentada? Pues, sin miedo. Alguna transgresión, si es pequeña, no debe alterar tus esfuerzos. Si sabes elegir con equilibrio, podrás saborear la comida de Navidad sin demasiado sentimiento de culpa. Los siguientes consejos te ayudarán a no engordar durante las fiestas, toma nota.
Los aperitivos: a raya
Golosos, deliciosos y, desgraciadamente, muy calóricos, son una de las peores tentaciones de la comida, aunque también existen opciones de aperitivos ligeros para Navidad, que serán tus mejores aliados. Para no exagerar, trata de no llegar con demasiada hambre a la mesa. En el desayuno come alimentos ligeros pero ricos en fibra, que te saciaran: es perfecta una rebanada de pan integral o una macedonia.
Primer plato: solo probarlo
Los primeros platos son siempre tan ricos y nutritivos que podrían satisfacer las exigencias de una comida entera. Sírvete con moderación y, si hay varias posibilidades, elige la preparación más ligera (mejor unos cardos que un plato de cocido). Las sopas (mejor si son sopas diuréticas), los consomés y las ensaladas —siempre que sean comedidas— son una opción segura para evitar coger kilos de más durante las Navidades; también las recetas con mariscos.
Sí a los segundos, pero con juicio
Las aves y las carnes son los protagonistas de las mesas de las fiestas. Para mantener bajo control las calorías, prefiere un trozo de pechuga, con poco relleno y sin piel. Si el menú tiene elementos muy grasos, toma solo una porción «simbólica». Ningún problema con el marisco hervido (cuidado con el frito), y precaución con las guarniciones y salsas de los pescados.
Al postre, no te resistas
No nos podemos levantar de la mesa sin haber probado el postre. Por eso, sí a la fruta y a una porción pequeña de tarta o cremas dulces. Los postres ligeros para Navidad son ideales, pero deja para otro momento delicias como los polvorones, mantecados, frutos secos y el turrón. Las bebidas alcohólicas están terminantemente prohibidas si no quieres excederte con las calorías.
Vigila las calorías de los clásicos de la Navidad
1 lonchita de paté (140 calorías)
Un concentrado de proteínas y minerales, sobre todo hierro, pero también de grasas y colesterol. Controla las cantidades.
1 puñado de frutos secos (130 calorías)
Ricos en grasas poliinsaturadas, saludables para el corazón y la circulación, pero nada moderados en calorías.
1 trocito de turrón (140 calorías)
Una mezcla de azúcares y frutos secos. Es inevitable comerlo en Navidad, aunque es mejor reservarlo para las jornadas en las que se haga deporte.
2 canapés (100 calorías)
Si eres capaz de moderarte y tomas solo un par, no sumarás demasiadas calorías. Y recuerda: escoge los menos grasos.
2 lonchas de jamón ibérico (160 calorías)
Aporta vitaminas, minerales y grasas buenas para el corazón y el colesterol. Pero no conviene abusar si se padece hipertensión o se quiere mantener el peso a raya.
2 lonchas de salmón ahumado (154 calorías)
Tiene mayor concentración de proteínas que el salmón fresco y aporta mucho fósforo, pero ojo con pasarte.
Recuerda que los canapés y los aperitivos son los más tentadores. Modérate y elige los que contengan menos grasas. ¡Y cuidado con la repostería! Esos pequeños pastelitos tan deliciosos aportan bastantes calorías y podrían hacerte engordar sin apenas esfuerzo.