La pera es una de las primeras frutas que suelen ofrecerse al bebé. Cuando están lo suficientemente maduras, se pueden ofrecer enteras, idealmente cortadas en cuartos, a lo largo, para favorecer el agarre con las manitas.
¿Cuándo pueden los bebés comenzar a comer pera?
Al igual que sucede con el resto de frutas, los bebés pueden comer peras desde el inicio de la alimentación complementaria, entorno a los 6 meses de edad.
Es importante que elimines las pepitas y las partes duras, así como la piel en frutas que no procedan de agricultura ecológica. Esto aplica tanto si vas a ofrecer una pera entera con corte BLW (ver pera BLW), como si vas a emplearla para elaborar un puré. Si la pera es ecológica, es recomendable consumirla entera, ya que es en la piel donde se encuentran mayores concentraciones de fibra y vitaminas.
Esta fruta resulta muy idónea para las primeras papillas —por su sabor y textura suaves—, siendo apta en aquellos casos en los que el pediatra recomienda introducir alimentos sólidos desde los 4 o 5 meses. Además, la pera es ideal para aportar un extra de gusto y nutrientes a las papillas más básicas, como por ejemplo al puré de patatas para bebés; y a las de sabor más intenso, como a la papilla de brócoli.
¿Qué aporta la pera a tu bebé?
Sea cual sea la variedad que ofrezcas a tu bebé, esta fruta posee gran cantidad de agua y de fibra, por lo que resulta ideal para saciar el hambre entre tomas de leche al mismo tiempo que se promueve un buen funcionamiento intestinal en el pequeño, evitando así el molesto estreñimiento infantil.
Además de ser diurética, es rica en vitaminas del complejo B (riboflavina, tiamina y niacina) y en minerales como el potasio, el calcio y el magnesio, esenciales para el correcto desarrollo de bebés y niños en edad de crecimiento.
Por cada 100 gramos de pera, tu bebé recibe:
- Kcal: 45
- Vitamina C: 4,7 mg
- Calcio: 8,7 mg
- Potasio: 106 mg
- Fibra: 2 g
- Fósforo: 11,8 mg
- Magnesio: 7,6 mg
- Hidratos de carbono: 9,6 g
Receta de papilla o puré de pera para bebés
A continuación te cuento cómo elaborar una deliciosa y sencilla papilla de pera para tu bebé. Si la variedad de pera que usas tiene matices ácidos o si las piezas están algo verdes y duras, puedes cocerlas —hasta que queden tiernas— en un poco de agua antes de escurrirlas y hacerlas puré; como si fueses a preparar una compota de pera.
Ingredientes:
- 1 pera, idealmente ecológica.
- 50 ml de leche materna, leche de fórmula o leche de continuación. Puedes emplear bebidas vegetales, a excepción de la bebida de arroz por su contenido en arsénico.
- 1 cucharadita de harina de avena o copos de avena molidos.
- Una pizca de canela en polvo (opcional).
Elaboración:
- Mezcla todos los ingredientes y tritúralos hasta formar un puré suave y sin grumos.
Si deseas suavizar aún más la textura de esta papilla de pera para bebés, cuece la pera en agua unos minutos o cocínala al vapor. Para que las peras se conserven bien, guárdalas en un lugar oscuro, fresco y seco, o en el cajón del frigorífico. Lávalas justo antes de utilizarlas para que duren más tiempo.
Ingredientes
- 1 - Pera
- 50 ml de - Leche materna o de fórmula
- 1 cucharadita - Harina de avena o copos de avena molidos
- Una pizca de - Canela en polvo
Pasos
- Mezcla todos los ingredientes y tritúralos hasta formar un puré suave y sin grumos. Opcionalmente puedes cocer en agua o al vapor la pera, para que quede aún más suave su textura.