Ingredientes
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4 gramos de Flores de Manzanilla
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200 ml de Agua
La infusión de manzanilla es popularmente conocida por su efecto relajante y digestivo, siendo uno de los tés más consumidos junto al té verde y la tila. Aprender cómo hacer infusión de manzanilla te ayudará a beneficiarte de todas y cada una de sus propiedades, por lo que hoy queremos compartir contigo cómo conseguir la manzanilla perfecta, además de contarte sus principales beneficios para tu salud.
Beneficios de la infusión de manzanilla
La infusión o té de manzanilla posee, entre sus componentes principales, altas dosis de flavonoides, alfa-bisabol, cumarina (principio por el que se utiliza comúnmente la infusión de manzanilla para adelgazar) y sustancias mucilaginosas. Entre las fundamentales propiedades de la manzanilla para la salud se encuentran las siguientes:
- Alivia los dolores de estómago.
- Calma la pesadez digestiva.
- Mejora los procesos de gastritis y úlceras estomacales, así como los vómitos y las nauseas.
- Relaja el sistema nervioso y disminuye el insomnio y los problemas del sueño.
- Posee propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antialérgicas.
- Combate ciertas afecciones respiratorias como el asma y la bronquitis.
- Promueve la recuperación en crisis catarrales y fiebres altas.
- Suaviza los dolores menstruales.
- Regenera los tejidos de la piel.
- Fortalece el cabello.
- Ayuda a cicatrizar heridas y herpes labiales.
Además, la manzanilla (camomila común) se utiliza frecuentemente en cosmética para dar brillo al pelo y aclarar hasta dos tonos el color del mismo.
¿Cómo preparar una infusión o té de manzanilla?
Pese a que la manzanilla en sobres está prácticamente disponible en todos los comercios y supermercados, la manzanilla fresca o manzanilla natural de herbolarios es mucho más aconsejable para su consumo en forma de infusión. La cantidad a utilizar será de 2 a 4 gramos o el equivalente a una cucharada por 150 ml de agua, siendo de tres a cuatro tazas la dosis diaria recomendada.
¿Qué parte se usa?
La parte de la planta que se utiliza para hacer infusión de manzanilla es la flor. Si utilizas la planta fresca, no hay problema por incorporar al agua parte del tallo y las hojas próximas a las flores; sin embargo, si adquieres la manzanilla en comercios o herbolarios, generalmente estará compuesta únicamente por las flores secas de la planta.
En cuanto a si la manzanilla debe o no hervir, dependerá de si utilizas un preparado en sobres o la planta natural, ya sea seca o fresca. Para preparar manzanilla en sobres bastará con hervir agua y llevarla a una taza con uno o dos sobres dejándola reposar por 3-4 minutos. En caso de utilizar la hierba a granel o fresca, se recomienda dejar hervir junto al agua durante unos 3-5 minutos, para luego dejarla reposar otros 5 minutos más.
Pasos
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1
Hecho
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Pon el agua a calentar en un cazo a fuego medio-alto. |
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2
Hecho
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Una vez hierva, incorpora al agua las flores de manzanilla, tapa el cazo y deja hervir a fuego lento de 3 a 5 minutos. |
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3
Hecho
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Apaga el fuego y deja reposar unos 5 minutos antes de consumir. |
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4
Hecho
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Sirve la infusión de manzanilla caliente o déjala enfriar por completo. El sabor de la manzanilla es agradable y dulce; aún así, puedes endulzar con miel o una hojita de estevia natural si te gustan las bebidas dulces. |
