El repollo, conocido científicamente como Brassica oleracea var. capitata, es una verdura de hoja verde que pertenece a la familia de las crucíferas. Este alimento milenario, originario de Europa y Asia occidental, ha sido un ingrediente esencial en la cocina de diversas culturas a lo largo de la historia.
En este artículo, exploraremos los beneficios del repollo en la alimentación infantil, su introducción en la dieta de los bebés y algunas recetas deliciosas y saludables que los más pequeños pueden disfrutar.
Propiedades nutricionales del repollo
El repollo es un alimento de bajo contenido calórico, pero con un alto valor nutritivo. Es una excelente fuente de vitamina C, vitamina K y vitamina B6, además de contener cantidades significativas de minerales como calcio, potasio, fósforo y magnesio.
También es rico en fibra dietética, que ayuda a mantener una buena salud digestiva. Hagamos un repaso de su aporte nutricional.
- Calorías: 25 kcal
- Agua: 92 g
- Proteínas: 1,3 g
- Grasas: 0,1 g
- Carbohidratos: 5,8 g
- Fibra dietética: 2,5 g
- Azúcares: 3,2 g
- Calcio: 40 mg
- Hierro: 0,5 mg
- Magnesio: 12 mg
- Fósforo: 26 mg
- Potasio: 170 mg
- Sodio: 18 mg
- Zinc: 0,2 mg
- Vitamina C: 36,6 mg
- Vitamina A: 98 UI
- Vitamina E: 0,2 mg
- Vitamina K: 76 μg
- Vitamina B1 (tiamina): 0,06 mg
- Vitamina B2 (riboflavina): 0,04 mg
- Vitamina B3 (niacina): 0,23 mg
- Vitamina B6: 0,12 mg
- Folato: 43 μg
Ten en cuenta que estos valores son aproximados y pueden variar ligeramente según la fuente, el tipo de repollo y las condiciones de cultivo. Además, el contenido nutricional puede cambiar si el repollo se cocina, dependiendo del método de cocción empleado.
Beneficios del repollo para la salud del bebé
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: el alto contenido de vitamina C en el repollo ayuda a mejorar la inmunidad de los bebés, protegiéndolos de enfermedades e infecciones.
- Salud ósea: la vitamina K presente en el repollo es esencial para el desarrollo y mantenimiento de huesos fuertes en los bebés, previniendo enfermedades óseas en etapas posteriores de la vida.
- Mejora la digestión: el repollo contiene fibra dietética que contribuye a una digestión saludable y previene el estreñimiento en los bebés.
- Desarrollo cognitivo: el repollo es una buena fuente de vitamina B6, un nutriente crucial para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso de los bebés.
Introducción del repollo en la dieta de los bebés
Es recomendable comenzar a incorporar el repollo en la dieta de los bebés a partir de los 6 meses de edad, cuando ya han empezado a probar alimentos sólidos. Comienza ofreciendo repollo cocido y bien triturado para facilitar su digestión.
A medida que el bebé crece y se acostumbra a diferentes texturas, puedes introducir el repollo rallado o picado en pequeños trozos.
Recetas saludables de repollo para bebés
Aquí tienes algunas ideas de recetas con repollo para bebés, preparar porciones individuales que te servirán para una o dos comidas. Puedes adaptar las cantidades según consideres oportuno:
Puré de repollo y batata
Ingredientes:
- 100 g de repollo picado
- 100 g de batata pelada y picada
Elaboración:
- Cocina al vapor el repollo y la batata durante aproximadamente 15-20 minutos o hasta que estén tiernos.
- Coloca los ingredientes cocidos en un procesador de alimentos o utiliza un tenedor para triturarlos hasta obtener un puré suave.
- Deja enfriar el puré antes de ofrecerlo a tu bebé.
Repollo con pollo y arroz
Ingredientes:
- 100 g de repollo picado
- 50 g de pollo sin piel y sin hueso, cortado en trozos pequeños
- 50 g de arroz cocido sin sal
Elaboración:
- Cocina al vapor el repollo y el pollo durante unos 15-20 minutos o hasta que el pollo esté bien cocido y el repollo tierno.
- Mezcla el repollo y el pollo cocidos con el arroz cocido sin sal.
- Tritura la mezcla hasta obtener una textura adecuada para la edad de tu bebé.
- Deja enfriar antes de servir.
Crema de repollo y brócoli
Ingredientes:
- 100 g de repollo picado
- 100 g de brócoli picado
- 50-100 ml de caldo de verduras sin sal (según la consistencia deseada)
Elaboración:
- Cocina al vapor el repollo y el brócoli durante aproximadamente 15-20 minutos o hasta que estén tiernos.
- Coloca los ingredientes cocidos en un procesador de alimentos o utiliza un tenedor para triturarlos, añadiendo caldo de verduras sin sal poco a poco hasta obtener una crema suave.
- Deja enfriar antes de servir.
Repollo y garbanzos al curry suave
Ingredientes:
- 100 g de repollo picado
- 50 g de garbanzos cocidos y triturados
- Una pizca de curry en polvo sin picante (alrededor de 1/8 de cucharadita)
- 50 ml de caldo de verduras sin sal (si es necesario, para obtener una textura más suave)
Elaboración:
- Cocina al vapor el repollo picado durante unos 15-20 minutos o hasta que esté tierno.
- Mezcla el repollo cocido con los garbanzos triturados y añade una pizca de curry en polvo sin picante.
- Si es necesario, agrega un poco de caldo de verduras sin sal para obtener una textura más suave.
- Deja enfriar antes de servir.
Puré de repollo y pera
Ingredientes:
- 100 g de repollo picado
- 100 g de pera pelada y picada
Elaboración:
- Cocina al vapor el repollo y la pera durante aproximadamente 15-20 minutos o hasta que estén tiernos.
- Coloca los ingredientes cocidos en un procesador de alimentos o utiliza un tenedor para triturarlos hasta obtener un puré suave.
- Deja enfriar antes de ofrecerlo a tu bebé.
A medida que tu bebé crezca, continúa explorando nuevas recetas e incorporando el repollo en diferentes platos, ayudando a desarrollar su paladar y fomentando hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana.
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