La noche de Halloween está llena de secretos y misterios. Y entre esos misterios, se esconde una delicia que ha viajado desde las arenas del tiempo para deslumbrarte: los Sándwiches de Momia.
Un manjar que, a pesar de su apariencia ancestral, es completamente fresco e ideal para ser devorado la próxima Noche de Brujas.
Ingredientes
- Pan de sándwich (el sarcófago donde reposará nuestra momia)
- Salsa de tomate frito (la base jugosa que dará vida a nuestra momia)
- Lonchas de queso tierno (las vendas que envolverán a nuestra momia con ternura)
- Aceitunas negras (los ojitos misteriosos que contemplan desde la eternidad)
Elaboración paso a paso
- La base mística: empieza untando generosamente la salsa de tomate frito sobre una cara de tu pan de sándwich. Esta base jugosa y rica no sólo aporta sabor, sino que también representa el entorno donde nuestra momia ha reposado durante siglos.
- El envoltorio ancestral: corta las lonchas de queso tierno en tiras, simulando las vendas de una momia. Coloca estas «vendas» sobre la salsa de tomate de manera irregular, dejando algunos espacios para que se vea la salsa. No olvides que las momias no son precisas en su envoltura, así que ¡sé creativo!
- Ojos del más allá: corta las aceitunas negras en pequeños círculos para hacer los ojos. Coloca dos círculos en cada sándwich, asomando entre las vendas de queso, para darle ese toque misterioso y ancestral.
- Horneado infernal: hornea unos minutos a 180º C con calor arriba y abajo, lo suficiente hasta que comience a derretirse el «vendaje» de queso.
Estos sándwiches no solo capturan la esencia de Halloween, sino que también prometen ser el centro de atención en cualquier fiesta. Pero, un consejo: no los dejes cerca de la ventana, podrían sentir la llamada del desierto y ¡escapar!
¡Feliz Halloween y que disfrutes de tu viaje culinario al antiguo Egipto! ¡Hasta la próxima cocinillas!
