La Navidad es una época del año llena de magia, especialmente para los más pequeños. Los desayunos navideños son la oportunidad perfecta para compartir momentos en familia y crear tradiciones que perdurarán en la memoria de nuestros niños.
Aquí te presentamos algunas ideas y ejemplos creativos para preparar desayunos de Navidad especialmente pensados para ellos que sean no solo un festín para el paladar sino también para la vista.
Despierta la magia con platos temáticos
La presentación es clave cuando se trata de niños. Empezar el día con platos que tengan un toque navideño puede ser tan emocionante como abrir un regalo.
¿Qué tal si diseñamos panqueques en forma de muñeco de nieve o tostadas con caritas de renos usando frutas y cremas de frutos secos? Dejar que los niños participen en la decoración de sus platos no solo los entretiene, sino que también estimula su creatividad.
Color y creatividad en cada bocado
Incluir frutas y verduras de temporada en el desayuno asegura un aporte de vitaminas y minerales esencial para estas fechas tan ajetreadas.
¿Has pensado en brochetas de frutas con los colores de la Navidad? Unas brochetas de uvas verdes, fresas y plátano pueden simular las luces navideñas. Además, son una alternativa saludable a los dulces típicos de estas fechas.
Sabores tradicionales con un giro saludable
No podemos olvidar los sabores que evocan la Navidad. Las especias como la canela, el clavo y la nuez moscada tienen cabida en muchos desayunos.
Unas gachas de avena o un porridge con estas especias, un poco de miel y trozos de manzana asada pueden calentar el ambiente y el paladar en las frías mañanas de invierno. Además, ofrecen una energía sostenida para jugar y disfrutar de todas las actividades navideñas.
Ejemplos de desayunos de Navidad para niños
- Smoothie bowls navideños: utiliza yogur natural o alternativas vegetales como base y añade colorantes naturales como espinacas para el verde o remolacha para el rojo, creando un lienzo comestible que los niños podrán decorar con frutas y cereales.
- Muffins de calabaza y especias: con ingredientes como puré de calabaza y una mezcla de especias navideñas, estos muffins son fáciles de hacer y perfectos para que los niños se los lleven si el día de Navidad incluye un viaje para visitar a la familia.
- Tortitas de avena con figuras navideñas: usando moldes con formas de estrella, árbol de Navidad o incluso de Santa Claus para dar forma a las tortitas, conviertes un desayuno simple en una fiesta para los sentidos.
La clave está en hacer de estos desayunos algo más que una comida: convertirlos en una experiencia compartida y un recuerdo precioso. Recuerda, no se trata solo de llenar la barriga, sino también el corazón.
A continuación te mostramos algunas ideas, llenas de color y sabor. Recuerda también visitar nuestra sección especial de recetas de Navidad para niños. Prepara tus ingredientes y tu mejor sonrisa, porque estas fiestas van a ser inolvidables desde el primer mordisco del día.
Gachas pingüino de Navidad
¡Transforma un desayuno cotidiano en una aventura polar con este pingüino de gachas de avena! Cocina una base de gachas con avena y leche a tu elección, endulzada ligeramente con miel o sirope de arce.
Mientras todavía está caliente, diseña el contorno de un pingüino con arándanos frescos, utilizando más frutos para los ojos, añadiendo gajos de mandarina como pies y pico, y rematando la escena con un «gorrito» de fresa y unos malvaviscos.
Coloca más malvaviscos en el suelo para simular un ambiente nevado, ofreciendo un desayuno que es tanto un espectáculo visual como un placer para el paladar de los más pequeños.
Panqueque Santa Claus de frutas
Despierta la magia de la Navidad en el desayuno con un panqueque Santa Claus hecho con amor y creatividad. Empieza con un panqueque americano dorado que hará las veces de rostro alegre de Papá Noel. Sobre él, coloca rodajas de plátano para formar unos ojos brillantes, coronados con arándanos como pupilas, y organiza más rodajas en la parte inferior para una barba esponjosa y blanca.
Completa este lienzo comestible con un gorro rojo armado de frambuesas jugosas, añadiendo un toque de nata en la punta y la base para dar vida a los detalles clásicos del atuendo navideño. Este desayuno no solo capturará la esencia de la temporada, sino que también se convertirá en un momento inolvidable de la mañana navideña.
Reno de Navidad tostada
Dale un toque festivo y saludable a las mañanas de Navidad con una tostada de reno navideño. Toma una rebanada de pan de sándwich y tuéstala a la perfección para que quede crujiente.
Úntala generosamente con mantequilla de maní para aportar una capa de sabor y textura. En el centro, coloca una pequeña fresa como la nariz roja y brillante, y usa láminas de fresa para las orejas y bastoncitos del mismo fruto para simular los cuernos majestuosos de un reno. Finaliza los detalles con un par de arándanos que servirán como ojos curiosos.
Este divertido plato no solo encantará a los niños, sino que también ofrece una combinación deliciosa de sabores y es una manera encantadora de comenzar el día celebrando el espíritu navideño.
Crepes árbol de Navidad
Si quieres darle a tus niños un desayuno mágico estas Navidades, prueba a hacer crepes árbol de Navidad. Es sencillo y a los pequeños les encantará. Primero, haz un crepe siguiendo una de estas receta sanas. Cuando esté listo, úntalo con nata para crear una base que parezca nieve recién caída.
Coloca unas mitades de rodaja de kiwi en el crepe formando las ramas del árbol y usa un palito de kiwi para hacer el tronco. La fresa en forma de estrella va en la cima, y para terminar, decora con lo que más les guste: pueden ser estrellitas comestibles, granitos de granada o virutas de chocolate para darle ese toque festivo y delicioso. ¡Verás cómo disfrutan de un desayuno tan divertido como nutritivo!
Galletitas de jengibre con leche
Para un desayuno que sepa a magia navideña, nada como servir leche calentita con galletas de jengibre. Pon a calentar la leche a fuego lento mientras los aromas de las galletas recién horneadas se esparcen por la cocina. Los más peques pueden ayudar a cortar las galletas con moldes de sus figuras favoritas de Navidad.
Este desayuno irradia tradición y calor familiar, además de despertar los sentidos con ese toque especiado tan característico del jengibre. Y mientras la leche hace su trabajo reconfortante, las galletas añaden un crujido lleno de alegría. ¡Será el comienzo perfecto para un día repleto de aventuras navideñas!
Con estas ideas de desayunos de Navidad para niños, la alegría de las fiestas se saborea desde el amanecer. Que estas recetas inspiren momentos de felicidad en las mañanas de diciembre y construyan recuerdos imborrables para tus pequeños.
La verdadera magia navideña brilla en las sonrisas de tus hijos y en el tiempo que pasáis juntos, especialmente alrededor de un desayuno festivo. ¡Os deseamos unas fiestas llenas de amor, carcajadas y platos deliciosos que despierten la ilusión cada día!
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