Mousse de Maracuyá Fácil

Pasos

1. Utiliza de 2 a 3 maracuyás para sacar su jugo. Cuélalo para que quede un zumo de textura suave y añádelo a una cacerola junto al azúcar y al zumo de limón. Pon a calentar a fuego bajo hasta que el azúcar se disuelva por completo. Aparta del fuego.
2. Espolvorea la gelatina neutra sobre un poco de agua y remueve bien hasta que quede totalmente integrada. A continuación, añade la gelatina al jugo de maracuyá azucarado. Remueve bien y deja reposar durante unos 30 minutos, removiendo de vez en cuando.
3. Una vez transcurrido los 30 minutos, bate la nata con la ayuda de unas varillas previamente enfriadas en un recipiente también frío (de esta forma evitamos que la nata se corte). Una vez la nata se haya montado ligeramente, vamos a incorporarla suavemente a la mezcla de maracuyá, ayudándonos con una espátula o cuchara de madera, y con movimientos muy suaves y envolventes para evitar que la nata pierda su textura cremosa.
4. En un recipiente montamos a punto de nieve las claras de huevo. Posteriormente le añadimos a las claras batidas un tercio de la mezcla de nata montada con maracuyá y de nuevo mezclamos con movimientos suaves y envolventes. Una vez estén los ingredientes integrados, incorporamos lentamente el resto de nata y maracuyá, y volvemos a mezclar suavemente hasta que quede una pasta homogénea y cremosa, con la consistencia esponjosa característica del mousse.
5. Coloca el mousse en recipientes individuales y llévalos a la nevera durante al menos 6 horas.
6. Pon los moldes en un recipiente con agua templada para desmondarlos con facilidad, ayúdate con un cuchillo para desprender el mousse de los bordes si fuese necesario. Sirve cada mousse acompañado de maracuyá fresca, pulpa de maracuyá o nata montada. ¡A disfrutar!