El acné es una erupción de la piel causada por la inflamación de los folículos pilosos. Aparece en las zonas más grasas del cuerpo como el rostro, el cuello, el pecho y en ocasiones, en los brazos, los hombros y la espalda.
Puede deberse a muchos factores: hormonales, ambientales, herencia genética, células muertas acumuladas en la piel, falta de higiene, mala alimentación, estrés, tensión nerviosa…, incluso al uso de cosméticos inapropiados.
Cómo se forma un comedón
El cebo es la sustancia que mantiene la piel flexible. Cuando el folículo piloso se bloquea por un exceso de sebo, se produce el acné. El proceso es el siguiente de: las glándulas sebáceas producen un aceite que sale del folículo piloso formando un punto blanco por debajo de la superficie y, o bien un punto negro si se encuentra expuesto. El color del punto negro se debe a la exposición al aire.
Limpieza semanal de cutis
Para mantener a raya el acné la limpieza diaria del rostro es práctica obligada. Debe hacerse por la mañana y por la noche de forma metódica y escrupulosa, y durante el día hay que tener cuidado de no tocarse la cara a menudo y de hacerlo solo con las manos bien limpias.
¡Prohibido reventarse las espinillas!, La inflamación puede extenderse y el remedio es peor que la enfermedad.
Bien tratadas, las impurezas secarán más rápidamente y el aspecto de la piel mejorará. Las mascarillas naturales ofrecen una sana alternativa. Aplícalas sobre la piel cada semana, pueden prepararse en casa.
Las siguientes recetas contienen ingredientes eficaces en la lucha contra las espinillas y granos:
De arcilla y té de bardana; astringente y depurativa
Mezclar una cucharada de arcilla, que tiene efectos astringentes, con dos o tres cucharadas de té de bardana bien concentrado, que es depurativo y antiséptico. Formar una crema consistente y aplicarla sobre la cara dejando actuar 10 minutos. Retirar con abundante agua tibia.
De algas azules: purificante y remineralizante
Las algas azules —espirulina— se encuentran en polvo en los herbolarios. Su efecto es purificante y remineralizante, por eso favorecen el rejuvenecimiento de la piel. Basta con mezclarlas con agua y aplicarlas en el rostro con un suave masaje. Se deja reposar la mezcla diez minutos y se retira con agua abundante.
De azufre y pepino: limpia y seca
Mezclar unas cucharadas de polvo de azufre con el jugo de pepino hasta conseguir una pasta. Aplicar sobre el rostro y dejar unos 20 minutos. Retirar con abundante agua tibia. Esta mascarilla limpia y seca la piel.
De hojas frescas de col: además, comestible
Macerar hojas de col verde en una mezcla de agua y el zumo de dos limones durante 3 horas. Aplicar en forma de vendaje sobre las zonas que se quieran limpiar. También se pueden colocar las hojas de col fresca sobre el área afectada a modo de compresas o beber el agua donde sean macerado las hojas de col.
Lociones astringentes
Después de una limpieza de cutis a fondo hay que cerrar los poros, desinfectándolos al mismo tiempo para que la suciedad no vuelva a alojarse en ellos. Estas lociones ayudan.
Al aceite de tomillo
Poner tres gotas de aceite esencial puro de tomillo en medio vaso de agua. Remover bien y aplicar con un algodón o bastoncillo.
De manzanilla
Poner cincuenta gramos de flores de manzanilla en un litro de agua y cuando rompa a hervir retirar del fuego, tapar y dejar macerar 20 minutos. Colar y aplicar compresas frías varias veces al día sobre las zonas afectadas.
Ver receta de infusión de manzanilla.
Infusiones que ayudan a combatir el acné
También es importante tratar el acné desde dentro, purificando el organismo. Para ello, nada mejor que una infusión. Proponemos varias para que elijas:
De abedul
Hervir 50 g de hojas de abedul en un litro de agua a fuego lento y tapado durante 3 minutos. Reposar hasta que se enfríe y añadir un pellizco de bicarbonato. Macerar un par de horas. Colar y tomar dos o tres tazas al día con un poco de miel.
De achicoria
Pon ir a hervir quince gramos de hojas de achicoria en un litro de agua y, cuando rompa a hervir, retirar del fuego y reposar 10 minutos. Colar y tomar tres tazas al día durante las comidas.
De diente de león
Hacer una mezcla de quince gramos de abedul, 20 g de diente de león, 15 g de fumar y a, 20 g de cola de caballo y 20 gramos de raíz de zarzaparrilla. Poner al fuego 6 tazas de agua y cuando rompa a hervir echar 6 cucharaditas de la mezcla. Remover y bajar el fuego dejando que hierva un minuto. Retirar y reposar 5 minutos. Colar y tomar tres tazas al día después de las comidas.
Ver: infusión de diente de león.
De plantas medicinales
Mezclar a partes iguales equinácea, sello de oro y diente de león y preparar en infusión poniendo dos cucharaditas por taza de agua. Cuando empiece a hervir retirar del fuego, tapar y reposar cinco minutos. Colar y tomar tres o cuatro tazas al día.
La alimentación también cuenta
Para controlar el acné es necesaria una alimentación rica en vitaminas y minerales.
- La vitamina A, protectora de la piel, está en la leche, huevos y vegetales.
- La vitamina C es importante en el metabolismo celular y protege la piel. Está, entre otros, en los cítricos y las fresas.
- La vitamina B6 aumenta la resistencia frente a enfermedades dermatológicas. Está en los cereales integrales, el hígado y los cacahuetes.
- La vitamina E es antioxidante. La encontramos en los aceites de semillas y en el huevo.
- El zinc, mineral decisivo en el desarrollo epidérmico, está en la carne, el pescado, los huevos, los cereales y las legumbres.
Dietoterapia para el acné
La dietoterapia es la ciencia china de la cura por los alimentos. Ofrece estas soluciones para curar el acné:
Zumo de melón, manzana y zanahoria
Lavar goma pelar y trocear los ingredientes. Majarlos juntos para extraer el zumo. Se toma en dos dosis diarias.
Tónico de hojas de níspero
Preparar un cocimiento con una buena cantidad de hojas de níspero. Lavar la zona afectada dos o tres veces al día.
Con mandarina y nuez
Se extraen las pepitas de la mandarina, se tuestan ligeramente y a continuación se muelen. Se pela y se tritura la nuez. Hay que tomar un gramo de polvo de pepitas bien mezclado con nuez triturada y con una cucharadita de vino templado.
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