La tila se hace a partir de las flores del árbol de tilo y es uno de los tés más usados para calmar y sosegar el sistema nervioso.
Hoy te enseñamos a preparar la receta de infusión de tila y te recordamos los beneficios que aporta este preparado a tu organismo.
Beneficios de la infusión de tila
Entre los componentes de la infusión de tila se encuentran altas dosis de farmesol, taninos, mucílagos, carotenos, glucósidos, suercitrósidos y vitamina C. Su excelente combinación nutricional hace que sea una infusión antitusiva ideal para aliviar procesos catarrales, gripales y alérgicos.
Uno de los principales beneficios de la tila y responsable de su popularidad, es la capacidad para reducir la ansiedad, disminuyendo y eliminando los nervios o el estrés físico emocional en tan solo unos minutos. Su efecto analgésico la convierte en la compañera perfecta para disminuir el insomnio y los estados de nerviosismo y ansiedad de forma totalmente natural.
Además, la infusión de tila alivia la los problemas gastrointestinales y el dolor de garganta, es antiespasmódica y reduce los dolores menstruales y de cabeza.
¿Cómo preparar una infusión de tila?
Pese a que existen preparados en sobres, siempre recomiendo que os hagáis con tila natural de herbolarios. Esto te servirá para conocer de cerca la flor de tilo y para beneficiarte de la tila en su estado más puro.
La cantidad a tomar puede variar ligeramente dependiendo de para qué la utilices, pero 2 gramos de flor por cada taza de agua es una medida apropiada y suficiente para un adulto. Al contrario de lo que sucede con otras infusiones, la infusión de tila puede tomarse de 2 a 4 veces al día sin ningún problema.
En niños, puede darse 1 gramo de flor de tila por cada taza de agua de 1 a 2 veces al día.
¿Qué parte se usa?
Para beneficiarte de las propiedades de la infusión de tila, debes usar la flor y las hojas cercanas a esta. Normalmente se venden los ramilletes del tilo secos y listos para infusionar.
