Las investigaciones sobre técnicas de estimulación y aprendizaje temprano —realizadas en bebés de 0 a 2 años— permiten concluir que el estímulo ambiental afecta a la arquitectura cerebral y que una estimulación sensorial, psicomotriz y cognitiva, realizada de forma correcta durante los primeros años de vida de un niño, contribuye a desarrollar sus capacidades.
Los programas de aprendizaje temprano están basados en el conocimiento que se tiene del sistema nervioso y, en particular, del cerebro, el órgano más complejo del ser humano. Las células nerviosas tienen incontables posibilidades de relación entre unas y otras a través de comunicaciones llamadas sinapsis, al nivel de las cuales actúan neurotransmisores eléctricos y químicos.
Las sinapsis se han podido detectar a partir del decimoséptimo día de vida embrionaria. Al quinto mes de embarazo la cantidad total y definitiva de neuronas del cerebro está determinada. El crecimiento del cerebro se hará a partir de entonces a expensas del aumento del tamaño del soma de las células y sus conexiones.
El cerebro duplica su peso alrededor de los 8 meses de embarazo. En el momento del nacimiento alcanza el 25% del peso de un cerebro adulto. A los seis meses ya pesa el 50% del peso del cerebro adulto, al año de edad el 70%, y el 90% de su tamaño definitivo a los tres años.
El estímulo temprano del bebé desde el embarazo
En el primer trimestre de embarazo es importante hablar con el bebé y que este se sienta querido. En el segundo trimestre el bebé puede ya identificar la voz de la madre y el padre, el sonido del latido del corazón materno y la música.
Es aconsejable poner una grabación de música clásica todos los días a partir de la XX semana de embarazo. Para estimular la atención del bebé conviene que cuando se mueva reciba golpecitos en el mismo lugar del vientre donde se sienta el movimiento. Es la forma de enseñarle a asociar movimiento con respuesta materna.
De 0 a 3 meses
Se recomiendan estímulos visuales con juguetes de colores. También es recomendable acariciarle y familiarizar al bebé con el movimiento en el agua.
De 3 a 6 meses
Se recomiendan paseos, juguetes móviles y esconder objetos. Háblale con frecuencia en diferentes tonos.
De 6 a 12 meses
Hay que ayudar al bebé a reconocer sonidos, olores y sensaciones táctiles (suavidad, calor, frío, etcétera).
De 12 a 18 meses
Puede anticipar acontecimientos y realizar razonamientos sencillos, por ejemplo es capaz de anticipar la hora del baño cuando ve a mamá sacar la bañera. Es importante aprovechar este momento para fomentar hábitos como el del cepillado de sus primeros dientes o el del sueño.
El poder de la música
El mayor crecimiento del cerebro se realiza durante el primer año después del nacimiento. De ahí la enorme y positiva importancia de la estimulación durante este período de la vida. Pero la estimulación, según los especialistas, tiene que comenzar casi desde el principio de la vida intrauterina.
Los especialistas dicen que, durante el embarazo, a hablar con el bebé, acostumbrarle a la música y estimularle mediante golpecitos en el vientre se optimiza su desarrollo mental y sensorial futuro.
Con respecto a la música, está probado que el cerebro la absorbe como una esponja. Además, las notas musicales tienen la capacidad de transformar el cerebro.
Los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro están conectados por un gran tronco denominado cuerpo calloso. Al comprobar el cuello calloso de treinta personas que no sabían de música y de otras treinta que tocaban distintos instrumentos o escuchaban música con frecuencia, los investigadores del centro médico Beth Israel de Boston comprobaron que este grueso cable conformado por neuronas era más grande en los que escuchaban o ejecutaban música, y especialmente en los que comenzaron a hacerlo antes de los siete años de edad.
Los estudios realizados en 1997 en las universidades de California y Wisconsin demuestran que, además, los niños educados en la música tienen mejor estado de ánimo y atención, y superan al resto de los niños en el aprendizaje de las matemáticas.
Estudios en realizados también en la universidad de California afirman que escuchar música de Mozart estimula el hemisferio lateral derecho. Esta parte del cerebro es la responsable de la intuición y también del razonamiento espacial.
Cómo aumentar las capacidades potenciales de tu hijo
La estimulación del sistema nervioso central durante el desarrollo puede prevenir también problemas futuros y evitar alteraciones en el aprendizaje que condicionarían la futura vida adulta del niño.
Enseñar jugando
Con la ayuda de unos consejos sencillos y fáciles de seguir, los padres pueden ofrecer al bebé un entorno adecuado para potenciar sus cualidades intelectuales y, al mismo tiempo, disfrutar al máximo de cada etapa de crecimiento y desarrollo por las que pase su hijo.
Se trata de ejercicios y hábitos muy sencillos, que requieren poco tiempo y esfuerzo, y que proporcionarán a cambio la satisfacción de ver cómo su hijo aprovechará al máximo su potencial ahora y en su futuro como adulto.
Lo más conveniente
- Mover y tocar su cuerpo.
- Leerle, hablarle y cantarle, aunque parezca que no lo comprende todavía.
- Tumbarle boca abajo (con la correcta supervisión).
- Darle la correcta estimulación para que ruede por el suelo, gire, se balancee y se columpie.
- Utilizar móviles infantiles sobre su cuna.
- Poner la cuna en el centro de la habitación.
- Poner en las paredes objetos vistosos.
- Dejar al niño con la menor ropa posible.
- Darle juguetes que se muevan y emitan sonidos.
- Poner algunos de sus juguetes a su alcance y otros un poco más alejados.
- Estimularle para que se arrastre.
- Dejar tiempo para que gatee.
- En el momento en que empieza a caminar, poner muebles al alcance de su mano.
Lo que se debe evitar
- Animarle a que se desplace haciendo la croqueta (rodando sobre sí mismo).
- Indicarle que se desplace sentado, utilizando las piernas y el trasero para empujarse.
- Incitarle para que camine antes de tiempo.