Los guisantes, también conocidos como arvejas o chícharos, son unas legumbres fundamentales en nuestra dieta por sus muchas propiedades y su alto valor nutricional, ya sea para comerlos de forma independiente, como ingredientes de infinidad de recetas o en forma de harina en salsas, caldos, pastas, rebozados, etc. El uso de harina de guisantes cada vez está más extendido en recetas veganas, dietas infantiles, como en el baby led weaning, y, en general, en todo régimen de comidas sano y equilibrado.
Las recetas con harina de guisantes se caracterizan por ser muy asimilables y favorecer la absorción de nutrientes, por su riqueza en proteínas, fibra, minerales y vitaminas, por su ligereza, perfecta para dietas de adelgazamiento, y por su gran versatilidad en la cocina.
Aunque puede comprarse en tiendas especializadas, te saldrá más rentable preparar tu propia harina de guisantes casera en tu hogar. A continuación te mostramos lo fácil que es y las increíbles propiedades y los muchos usos que puedes darle a este polvo fino de guisantes en la cocina.
Propiedades de la harina de guisantes

A grandes rasgos, el valor nutricional de 100 gramos de harina de guisantes es el siguiente:
- Calorías: 278 kcal.
- Hidratos de carbono: 41,8 gramos.
- Proteínas: 22,90 gramos.
- Grasa: 1,40 gramos.
La harina de guisantes es también muy rica en aminoácidos como la piridoxina, la trionina o la lisina, muy necesarias para el funcionamiento de nuestro organismo, especialmente de los sistemas inmunológico y endocrino.
En lo referente a las vitaminas, la harina de guisantes cuenta con un alto índice de vitaminas del grupo B, muy positivas para el sistema nervioso, de vitamina C, fundamental para la reparación y mantenimiento de los tejidos celulares, y de vitamina K, una de las mayores aliadas para una buena coagulación sanguínea y para la prevención de enfermedades hepáticas.
Por último, pero no menos importante, la harina de guisantes cuenta con un gran número de oligoelementos y minerales como el selenio, un gran estimulante para la creación de anticuerpos, el calcio, que no solo fortalece nuestros huesos sino que también contribuye a la absorción de grasas y proteínas, el magnesio, muy importante para el buen funcionamiento de los músculos, y el zinc, que favorece la buena salud del cabello, las uñas y del sistema inmunológico en general.
Cómo se hace la harina de guisantes casera

Como te hemos indicado con anterioridad, no merece la pena gastarte los cuartos en comprar este tipo de harina en una tienda. Puedes preparar tu propia harina de guisantes casera en unos 10 minutos.
Solo debes contar con guisantes secos, un picador (incluso puede servirte un molinillo de café) y un horno. Puedes ver lo sencillo que es en el paso a paso que te vamos a mostrar más abajo.
Usos de la harina de guisantes
La versatilidad en la cocina es una de las grandes cualidades de la harina de guisantes. Aporta un atractivo toque de color y una equilibrada sensación de crujiente en la boca cuando se elabora con ella cualquier tipo de masa, ya sea para pastas y pizzas, empanadillas, galletas o tartaletas.
Por supuesto, la harina de guisantes también sirve para preparar pan, así como croquetas, albóndigas y hamburguesas vegetales (no es nada extraño que su popularidad crezca cada día entre los seguidores de dietas vegetarianas y veganas).
También puedes utilizar este tipo de harina para elaborar purés y papillas para tus pequeños. No solo les proporciona una gran cantidad de necesarios nutrientes, también les encanta el delicioso sabor que proporciona.
Las legumbres son básicas en cualquier dieta que aspire a ser completa y equilibrada, especialmente en la de los niños. La harina de guisantes te permite incluir este importante alimento en un sinfín de recetas con un extraordinario aporte de salud y sabor.

Ingredientes
- 500 g -
Pasos
- Precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
- Esparce los guisantes por una bandeja de horno y hornea hasta dorar ligeramente.
- Una vez secos los guisantes, tritura hasta formar un polvo fino. Conserva la harina de guisantes en un recipiente hermético, dentro de un lugar fresco y seco. Idealmente puedes conservarla dentro del frigorífico.
Y si son secos también se meten en el horno? No entendí para que se mete en el horno si ya vienen secos