¿Quién no ha soñado alguna vez con una barbacoa al aire libre? Hoy te enseñamos cómo preparar una barbacoa y te desvelamos los mejores trucos para convertirte en un auténtico maestro de las BBQ.
Tipos de barbacoas
Antes de hacer una buena comilona es importante que sepas que existen diferentes tipos de barbacoas y que según el tipo que utilices conseguirás una comida más o menos rápida y sana; conozcámoslas y veamos cuáles son:
- Barbacoa de obra: son de gran tamaño y generalmente están fabricadas en ladrillo refractario. Su estructura es sólida y estable, y puede nutrirse de carbón o de leña.
- Barbacoa de carbón: ¡la barbacoa por excelencia! Son una opción práctica y cómoda, ideal para disfrutar de los encantos de una buena barbacoa. Es portátil y goza de multitud de opciones de tamaño y diseño.
- Barbacoa de gas: se encienden con mucha facilidad y se caracterizan por ser robustas y por tener capacidad para muchos comensales. Ideales para amantes de las barbacoas que cocinan a menudo para amigos y familiares.
- Barbacoa sin humo: su diseño impide que la grasa de la carne caiga en las brasas, puesto que los braseros se sitúan a los lados de la barbacoa. Un motor interior pone en funcionamiento a un ventilador que acelera la combustión considerablemente.
- Barbacoa eléctrica: al igual que la barbacoa de gas, la barbacoa eléctrica es una excelente opción para cocinar para un gran número de personas. Asimismo, su sistema de encendido es fácil y muy rápido.
De todas las descritas, son las de gas, las sin humo y las eléctricas las que presumen de ser las barbacoas más saludables, aunque el tipo de comida que se cocine en la parrilla determinará cuan sana es realmente tu barbacoa.
Ubicación de la barbacoa
No es de extrañar que si es la primera vez que haces una barbacoa dejes pasar por alto algunos aspectos importantes en cuanto a la ubicación de la misma. Para evitar el riesgo de incendio es vital que sitúes la barbacoa en un lugar alejado de vegetación (árboles, ramas, pastos, etc.) o cualquier otra fuente de ignición.
Asimismo, asegúrate de colocarla en una superficie nivelada y firme, lejos de cualquier puerta de paso o ventana.
Cómo preparar las brasas de carbón
¿Cómo encender una barbacoa? Puesto que las barbacoas de gas y las eléctricas no suponen ningún problema en cuanto al encendido, me centraré en las barbacoas de carbón para explicaros cómo preparar y mantener vivas las brasas que cocinarán nuestros alimentos. Ten en cuenta que aunque puedes optar por utilizar tarugos de leña, piñas secas, ramas o sarmientos, las brasas de carbón vegetal serán siempre las más duraderas y mantendrán una potencia de calor constante.
Una vez enciendas el carbón (puedes ayudarte con pastillas de encendido o papel), deberás esperar a que la llama desaparezca por completo antes de incorporar la carne a la parrilla. Asegúrate de encender el carbón por diferentes sitios para que el calor de la barbacoa se reparta de manera uniforme.
No te asustes si mientras cocinas algún chorizo o panceta se avivan las llamas del fuego; la grasa es la responsable de que esto ocurra. Un truco infalible para rebajar las llamas que provocan las grasas ardiendo consiste en echar sal al fuego, ¿sorprendido?
Cómo cocinar la carne en una barbacoa
Otro de los consejos para preparar una buena barbacoa reside en la forma de cocinar la carne. Entre los trucos más populares se encuentra el marinar o adobar la carne la noche antes de la BBQ; ingredientes como el pimentón de la vera, la pimienta negra, el vinagre de manzana, el tomillo y el ajo serán tus mejores aliados.
No olvides sacar la carne de la nevera al menos 30-40 minutos antes de llevarla a la parrilla. Asar la carne a temperatura ambiente es esencial para conseguir una barbacoa perfecta con una carne jugosa y blanda.
Una vez coloques la carne en la barbacoa, olvídate de las prisas y vigila los tiempos. Deja que las piezas se cocinen tranquilamente y no les des la vuelta hasta estar seguro de que el lado que mira hacia las brasas está en su punto. El orden más adecuado para introducir las carnes en la barbacoa comienza con los chorizos, morcillas y pancetas, para proseguir con los pinchos morunos y las piezas más complejas. No olvides sellar la carne avivando un poco las brasas de la barbacoa justo al final de la cocción.
Con respecto a la sal, hay quienes prefieren salar la carne antes de cocinarla y quienes se esperan a que la carne esté asada. Lo cierto es que si echas la sal antes de tiempo, la carne soltará gran parte de su jugo y acabará quedando excesivamente seca; por lo que la carne deberá salarse después de haberse cocinado, nunca antes.
Si quieres, puedes aromatizar la carne introduciendo unas ramas de tomillo o romero entre las brasas, ¡el resultado te sorprenderá! También puedes optar por asar verduras como la cebolla, el pimiento, el calabacín, la berenjena… Serán las compañeras perfectas de cualquier tipo de carne y aportarás importantes vitaminas y nutrientes a la barbacoa.