Hola Cocinillas hoy os traigo un dulce típico de semana santa, se trata de los huesos o huesitos de santo, un postre de mazapán y crema, que a pesar de la sencillez de su preparación es extremadamente exquisito. Antes de ver la receta hablemos un poco sobre este delicioso dulce y su origen.
Origen de los huesos de santo
Según datos históricos, los huesos de santo son un dulce cuyo origen se remonta a principios del siglo XVII, posiblemente la receta existiese tiempo antes, pero no está registrado en ninguna parte.
El primer libro donde aparece la receta de los huesos de santo se titula «El arte de la cocina«, escrito por Francisco Martínez Montillo en 1611.
Más que por semana santa, aunque se ha convertido en un dulce típico, se preparaban antiguamente en el dia de todos los santos, de ahí su nombre, coincidiendo con la recolecta de la almendra, por lo tanto podemos dilucidar que esta receta aunque santificada, es una receta de temporada.
Una receta que encantará a niños y adultos. Aunque es una receta de repostería que se prepara con facilidad, los tiempos de espera de cada parte de la preparación, hace que desde que empezamos a preparar huesos de santo hasta que podamos degustarlos tengamos que esperar casi 5 horas. Veámos como se realiza.
Ingredientes
- - Para el mazapán
- 250 gr de -
- 250 gr de -
- 85 ml de -
- 1 limón -
- -
- - Para la crema de yema
- 100 gr de -
- 50 ml de -
- 4 -
- - Para el glaseado final
- 200 gr de -
- 5 cdas de -
Pasos
- En una cazuela ponemos el agua y el azúcar y removemos mientras se va calentando el agua.
- Cuando empiece a ebullir deberemos esperar dos minutos para que se haga ligeramente un almibar.
- Añadimos la almendra rallada poco a poco. Si compraste las almendras enteras y tu mismo las trituraste deberás añadir un poco de menos agua inicialmente (unos 70 ml). De todas formas es mejor ir añadiendo el almibar poco a poco a las almendras para evitar que se vuelva demasiado líquido.
- Añadimos a la masa la ralladura del limón. Ahora la masa debe reposar y secarse un poco durante aproximadamente 2 horas.
- Extendemos el mazapan con el rodillo hasta que quede un grosor de unos 3 mm.
- Con un cuchillo cortamos la masa en tiras de 5 cm de ancho y con un palillo haremos pequeños agujeritos en las tiras.
- Cortamos las tiras en trozos de 6 cm.
- Necesitaremos un palo para hacer la forma de los huesos de santo. Puedes utilizar algún utensilio de cocina con un grosor de 0,5-1 cm. Tendrás que ejercer un poco de presión en la unión de los bordes. Una vez preparados todos los dulces dejar secar durante 2-3 horas.
- Lo primero que debes hacer es retirar la clara de las yemas, las puedes reservar para hacer merengues u otra receta.
- Con el agua y el azúcar se prepara un almíbar, el cual debe estar en ebullición, removiendo cada 30 segundos, durante 5 minutos.
- Deja enfríar el almíbar durante unos 10 minutos. Ahora con mucha delicadeza añadiremos poco a poco el almíbar a las yemas batidas e integrando con unas varillas.
- Ponemos la mezcla al baño maría durante unos 30 minutos, removiendo sin parar hasta que se convierta en una pasta.
- Guarda la crema en el frigorífico durante 1 hora.
- Con una manga pastelera introducimos la crema dentro del orificio del mazapán.
- Prepara a continuación un glaseado mezclando el azúcar y el agua.
- Sumergimos los huesos de santo en el glaseado con ayuda de unas pinzas o dos tenedores, retiramos a una bandeja.
- Dejar secar al aire durante una hora y ¡Ya esta lista para comer esta deliciosa receta típica de semana santa.