El puré de calabacín es todo un clásico en la cocina y resulta una receta excelente en cualquier época del año. Personalmente siempre me gusta acompañarlo de huevo duro o algún topping que le aporte sabor al plato, y es que, hablamos de un puré muy suave y ligero que siempre lo agradece, no tiene carne por ese es tan digestivo, y por eso está dentro de nuestra sección de recetas veganas.
Al contrario de lo que sucede con el puré de patatas, el puré de calabacín precisa de otras verduras que le aporten sabor y textura y en este caso utilizaremos la patata, el puerro y el apio, además de un poco de cebolla y unas hojas de acelga que considero opcionales.
En mi caso, soy totalmente contraria a añadir lácteos a los purés de verduras, pero si os gusta ese toque especial no habrá problema por añadir un chorrito de leche o nata al gusto antes de batir los ingredientes. El pan tostado y, en general, todo tipo de quesos, funcionan genial para acompañar el puré de calabacín, pero en esta ocasión mi propuesta se decanta por el bacalao ahumado, ¡el resultado es delicioso!
Otro de los aspectos vitales a la hora de hacer puré de calabacines es la cantidad de agua a utilizar. Lo que nunca falla y siempre hago es apartar el caldo una vez cocidas las verduras; entonces bato los ingredientes y voy añadiendo el caldo necesario hasta obtener la textura deseada. El resto puede reservarse para otras recetas.
¿Quieres introducir calabacín en la dieta de tus hijos? Echa un vistazo a nuestra receta de tortitas de calabacín, ¡están deliciosas y el éxito está asegurado!
Ingredientes
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- 1 -
- 1 -
- 1 -
- 1 penca de -
- 2 cucharadas de -
- (opcional) 2 hojas de -
- (opcional) Al gusto -
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Pasos
- Lava y trocea las verduras, añádelas a una olla y cúbrelas con agua.
- Incorpora un chorrito de aceite (como dos cucharadas) y salpimenta al gusto. Deja cocer a fuego medio alto durante unos 25-30 minutos hasta que las verduras estén completamente tiernas.
- Cuando las verduras estén cocidas, escurre el caldo y bate hasta obtener un puré de calabacín espeso. Incorpora caldo si lo ves necesario hasta obtener la textura deseada. Corrige de sal y vuelve a batir. Sirve solo o acompañado de pan tostado, taquitos de jamón, huevo cocido... Personalmente me encanta servirlo con bacalao ahumado, el sabor resultante es simplemente delicioso.
