El mango es una excelente fruta tropical que ayuda a que nuestros bebés y niños crezcan sanos y fuertes. Es rico en fibra, proteína, betacarotenos y antioxidantes, y es fuente de vitaminas A, B, C y K, y de minerales como el hierro, el calcio, el magnesio y el potasio, entre otros.
Este puré de mango resulta ideal para bebés a partir de los 6 meses de edad. Su textura es muy suave y su sabor extremadamente dulce, por lo que se recomienda no dar más de una o dos veces por semana para evitar que el bebé se acostumbre al dulzor y acabe rechazando otros alimentos más neutros o menos dulces. Por este motivo algunos padres retrasan su presentación hasta los 7, 8 o 9 meses; pero no es necesario.
Usa un mango maduro (en temporada son más baratos) y combínalo con varias frutas y cereales para obtener diferentes versiones y recetas de puré de mango; puedes probar, por ejemplo, con papilla de mango y plátano, papilla de mango y manzana, papilla de mango y zumo de naranja…, ¡las posibilidades son infinitas! También puedes simplemente triturar la pulpa de un mango y servir tal cual o acompañado de un poco de harina de avena casera.
Ya te mostré cómo servir mango en el baby led weaning; así que en esta ocasión te enseño a preparar una papilla fácil de mango que podrás utilizar para introducir este excelente fruto en la dieta de tu bebé. También puedes echar un vistazo a estas albóndigas de mango y avena.
Ingredientes
- 300 g -
- 1/2 -
- (pequeña) 1 -
- (opcional) 1 cucharadita de -
Pasos
- Extrae la pulpa del mango, pela el plátano y retira el corazón de la pera; puedes pelarla, pero aconsejo dejarla por su contenido en fibra y por acostumbrar al bebé a diferentes texturas.
- Incorpora la fruta a un vaso de batir o procesador junto a la harina o copos de avena si vas a utilizar este ingrediente.
- Tritura hasta formar una papilla de mango para bebés suave y homogénea. Sirve.