Hoy os traemos una deliciosa receta de croquetas de pollo caseras, todo un clásico infalible capaz de resolver cualquier tipo de almuerzo o cena y que suele encantar a los niños de cualquier edad.
Las croquetas de pollo caseras deben saber a carne de pollo. Algo que aparentemente puede resultar obvio, no lo es tanto cuando estamos acostumbrados a comer croquetas cuya receta no está elaborada con ingredientes caseros y de cualidades excepcionales.
Para esta receta utilizaremos pollo hervido, caldo de pollo, leche, huevo y cebolla, además de una bechamel, también casera, a base de aceite, mantequilla, harina, nuez moscada, sal y pimienta. Ni que decir tiene que es recomendable utilizar un caldo de pollo casero para que estas croquetas sepan realmente a auténticas.
Si quieres conseguir una receta con sabor totalmente casero, recuerda que tanto el caldo como la bechamel deben estar elaborados en casa. Si acudes a caldos precocinados y a salsas comerciales, tus croquetas de pollo saldrán ricas, pero no tendrán el sabor característico de la receta 100% casera. Las croquetas de pollo son similares a las croquetas de puchero, sin embargo, estas últimas poseen un sabor notablemente más intenso.
En cuanto a qué tipo de pollo utilizar, ya sabéis cuánto defendemos en BABYCOCINA el uso de pollo ecológico, de corral y campero. Si quieres unas croquetas verdaderamente sabrosas, utiliza carne de pollo de corral vigilando que durante la cocción quede tierna.
Este tipo de carne es mucho más fibrosa que la carne de pollo de animales alimentados con piensos y que viven en espacios reducidos. El aporte nutricional y el sabor que aportará el pollo campero a tu receta son incomparables al resultado que obtendrás con una carne convencional. Si notas que la pechuga está demasiado dura, puedes utilizar la carne de los muslos, que es ligeramente más blanda.
Aún así, no debes tener problema si la carne está bien cocinada y la desmenuzas muy bien antes de incorporarla a la masa casera de las croquetas. Ahora sí, comencemos a elaborar esta deliciosa receta de croquetas de pollo caseras. ¡Prepárate para chuparte los dedos!
Ingredientes
- 500 ml de -
- 250 g de -
- 200 ml de -
- 1 -
- 60 g de -
- 2 -
- 1 cucharada de -
- -
- Una pizca -
- Un chorrito -
- (Para freír) -
- -
Pasos
- Desmenuza la carne de pollo previamente cocida y reserva.
- Pon un chorrito de aceite y la mantequilla en una cazuela o sartén grande a fuego medio. Una vez la mantequilla se derrita, incorpora la cebolla finamente picada y remueve.
- Cuando la cebolla empiece a dorar ligeramente, añade sal y pimienta al gusto e incorpora la carne de pollo desmenuzada. Rehoga durante 1 minuto.
- Pon a calentar la leche en un cazo. A continuación ve incorporando la harina poco a poco y sin parar de remover. Cocina durante 2 minutos vigilando que la harina no se queme. Para ello, es importante que remuevas constantemente.
- Transcurridos un par de minutos desde que incorporaste la harina, vierte poco a poco y sin parar de remover la leche caliente.
- Una vez los ingredientes estén integrados por completo, añade el caldo de pollo y, de nuevo, no dejes de remover hasta formar una masa semiespesa que se separe fácilmente de los bordes de la cazuela o sartén que estemos utilizando. Agrega una pizca de nuez moscada, remueve y aparta del fuego.
- Transfiere la masa de croquetas de pollo caseras a una fuente de cristal y deja templar a temperatura ambiente. Una vez temple, tapa la fuente con papel film, ayudándote con las manos para que no quede aire entre el papel film y la masa. Es importante que la masa quede pegada al papel film para que no se forme una costra en su superficie. Lleva al frigorífico y deja enfriar de 4 a 6 horas.
- Una vez haya enfriado la masa, bate los huevos en un plato hondo y coloca pan rallado en otro plato. Toma porciones de masa con una chuchara y ve formando croquetas hasta acabar con la masa. Pasa las croquetas por el huevo batido, escurrelas e inmediatamente rebózalas en el pan rallado. Moldea hasta conseguir la forma deseada y ve reservando.
- Pon a calentar abundante aceite a fuego alto y fríe las croquetas de pollo hasta que doren por todos los lados. Sácalas y colócalas en un papel absorvente. Ten en cuenta, que puedes congelar tus croquetas antes de freirlas. Fríe únicamente aquellas que vayas a consumir.
- Sirve tus croquetas de pollo caseras acompañadas de una buena ensalada y ¡disfruta!