Esta escena es muy común. Al partir colocaste el equipaje en el coche sin problemas y ahora no entra. Regalos y souvenirs para los allegados, la ropa de cama, los restos de la nevera… Los bultos crecen y se multiplican, tienes un pequeño problema de distribución. ¿La solución?
Usar bolsas flexibles
El secreto está en compartimentar, dividir y ocupar cada hueco libre, tanto en el maletero como en los asientos traseros.
- Los maleteros tienen ángulos y vértices, por lo que te conviene recurrir a bolsas deportivas. Nada de maletones duros y rígidos, son adecuados para los viajes en avión pero no para los turismos, ocupan demasiado.
- Elige bultos ligeros y blandos que puedas manejar con facilidad. Es mejor si tienen bolsillos exteriores y cremalleras internas donde poder guardar botes de crema, neceseres, el estuche de las uñas o la ropa interior.
Colocar en un orden lógico
Por ejemplo, si viajas con dos niños, selecciona tres bolsas grandes, una mediana y otra más pequeña. Este sería el reparto más conveniente:
- Bolsa 1: ropa de los adultos.
- Bolsa 2: ropa de los niños.
- Bolsa 3: neceser familiar con crema, champú, cepillos, juguetes…
- Bolsa mediana o caja de cartón: para los restos de comida (leche con más yogures, fiambres, latas…).
- Bolsa pequeña: para los objetos del trayecto; agua, snacks, bocadillos…
En el caso de los objetos voluminosos, colócalos en el interior del coche, en el suelo. Procura envolverlos bien (bordes y esquinas) para que no molesten al resto de la familia y llévarlos bien sujetos para que no se deslicen en un frenazo o curva.
Aprovechar huecos vacíos
Es como si fuera un puzle, te aseguro que cada bolsa tiene su lugar. Hay que realizar varias combinaciones, al final, las piezas encajan.
- Bolsas grandes y alargadas, al fondo. Sitúalas en una esquina y así dejas sitio para otra bolsa que puedes colocar en perpendicular.
- Objetos delicados, entre las bolsas grandes. Crea una barrera protectora con cosas blandas: toallas, papel…
- Ojo con el neceser. El mayor peligro es que se abran los botes y se derrame el contenido. Debe ser duro y mediano. Colócalo entre la pared y otro bolso, así no volcará.
Respetar los engranajes
¿A qué me refiero? Aunque tengas que aprovechar todo el maletero, no olvides que la puerta lleva anclajes y necesitan espacio para hacer el recorrido de apertura y cierre. No puedes bloquearlo, cerrar el maletero a la fuerza solo logrará estropear la cerradura.
Y por supuesto, nada de sepultar enseres prácticos que pueden hacer falta durante el trayecto, como la botella del agua, el botiquín o las toallitas limpiadoras.