En la alimentación infantil y durante todo el proceso de vida, se debería potenciar el consumo de alimentos frescos, principalmente de frutas y verduras.
Hoy vamos a explicaros cómo hacer que vuestros hijos sepan diferenciar los alimentos que son mejores para ellos mismos y por qué.
¿Cómo explicarle a un niño que alimentos debe comer para tener un organismo más saludable?
En primer lugar el niño debe de entender que los alimentos no salen del supermercado, tan solo es un punto donde ir a comprarlos.
Ahora hay que hacer entender al niño de que existen dos tipos de alimentos: los productos frescos, que no han sido modificados de su estado natural y sin ningún tipo de aditivos añadidos; y los alimentos elaborados, que va desde una lata de guisantes o aceitunas con anchoas, bollería, caramelos y cualquier alimento que no sea considerado fresco.
Existen también los alimentos deshidratados, que aun teniendo un proceso de deshidratación para su conservación, en parte podrían ser considerados alimentos correctos.
Quizás sea bueno a la hora de explicar que ramas de alimentación son mejor o peor para el organismo, que se le nombre en los ejemplos aquellas cosas que consume o suele consumir que no son del todo correctas para su salud, de esta forma si se reduce la cantidad de chocolate, dulces o productos de bollería y azucarados (que es el problema común en los niños), se le puede alegar al niño cuando pida ese tipo de alimentación, que no es bueno comer demasiadas veces ese alimento y regular de esa forma el exceso, de esta forma tenderá a aceptarlo mejor, ya que si por los niños fuera, en su gran mayoría se alimentarían de una forma incorrecta.
Por ese motivo es de vital importancia que los niños establezcan unas tablas mentales donde haya ciertos alimentos marcados como saludables y otros como no recomendados, ya que prohibir puede incitar el efecto contrario.
Para ello podemos aprovecharnos de herramientas cómo el BLW (Baby Led Weaning)
Marcar las bases de una correcta alimentación
Quisiera hacer hincapié, ya que es muy importante, en que la bebida principal de bebés, niños y adultos debería ser agua, exceptuando el periodo de lactancia.
Refrescos y otras bebidas industriales causan grandes daños, y bajo la etiqueta de light, introducen a través de la alimentación, edulcorantes tóxicos como el aspartamo y otro tipo de sustancias nada buenas dentro de un organismo.
La excesiva cantidad de azúcar en estos refrescos tampoco es algo saludable, y este es otro de los motivos por la cual se desaconseja el consumo de refrescos y bebidas azucaradas, incluyendo el Cola Cao o el Nesquik, que en casi su totalidad son azúcar blanca.
Los potitos caseros aseguran que tu hijo se alimente bien desde que es bebé.
Si tu hijo le da preferencia a una fruta frente a un pastel de bollería, tienes gran camino hecho, tan solo refuerza su instinto natural de alimentación no comprando de forma asidua, o directamente no comprando esos productos, ya que el único benéfico aporte que ofrecen al sistema se realiza el momento de la ingesta, premiado con una sensación dulce en el paladar y sumado a una falsa felicidad debido a la segregación de hormonas.
No te olvides de acostumbrar a tus hijos a comer fruta diariamente.
El consumo de frutas trae consigo también esta sensación, ya que existen gran variedad de matices de dulzor entre las diferentes variedades de fruta, siendo este dulzor producido por la fructosa, el motivo de que nuestro cerebro funcione de una forma a través de la cual la industria del azúcar nos tiene atrapados, ya que utilizan el instinto básico y primario de la búsqueda de azúcar para la supervivencia en un cebo para envenenarnos con azúcar refinado y sus diferentes sucedáneos químicos.
Antes de marcharte quizás te apetezca ver un montón de desayunos para bebés.
Y hasta aquí el artículo de hoy, muchísimas gracias a todos vosotros lectores de BABYCOCINA por confiar en nuestro sitio web, para nosotros es todo un orgullo ser cada vez una comunidad más grande de usuarios compartiendo recetas y consejos de alimentación.
¡Hasta la próxima!