«Dame pan y dime tonto».»El pan de cada día». «Las penas con pan son menos penas». «Más bueno que el pan»… ¿Alguna vez te has parado a pensar la cantidad de modismos que giran entorno al pan? En la cultura occidental, esta simple barra de trigo u otros cereales ha sido un alimento básico durante siglos.
Si tienes un bebé, es posible que te preguntes cuándo debe tu hijo sumarse a esta popular tendencia. O quizá te estés preguntando si debería o no comer pan. Veamos algunos aspectos clave sobre el consumo de pan en bebés.
¿El pan es seguro para los bebés?
Como padre o madre de un frágil bebé, es probable que la seguridad sea para ti una prioridad en todo momento, y la comida es una de las muchas áreas en las que importa, y mucho, la seguridad.
Cuando alimentes a tu hijo con pan, debes tener en cuenta algunos factores. Para empezar, y esto es algo contrario a lo que nos dicta la intuición, los panes más blandos y masticables son los que a veces pueden plantear más problemas a la hora de que un bebé lo gestione.
Los panes con una consistencia extremadamente blanda, como el pan de sándwich, tienden a formar una bola indigerible en la boca del bebé. Esto puede provocar náuseas o asfixia, por lo que para ayudar a que un pan blando baje más fácilmente, debe ofrecerse ligeramente tostado. Esto eliminará parte de su humedad para que sea menos probable que se pegue en la boca del bebé.
En el otro extremo de la balanza, un pan duro y crujiente puede ser difícil de gestionar por bebés que tienen aún muy pocos dientes. Por esta razón, los panes crujientes solo deben ofrecerse a bebés mayores con más experiencia de masticación. En el caso de bebés que están comenzando con la alimentación complementaria, opta siempre por panes de densidad media para minimizar el riesgo de asfixia.
¿Cuándo introducir pan y tostadas en la dieta del bebé?
No existe un momento perfecto a la hora de presentarle pan o tostadas por primera vez a un bebé.
La Asociación Española de Pediatría (AEPED) da el visto bueno al pan como alimento sólido que puede introducirse en la dieta de los bebés a partir de los 6 meses de edad.
Cuando decidas presentar un poco de pan y en caso de que tu hijo no haya probado con anterioridad los cereales que lo componen, asegúrate de no introducir alimentos nuevos en los siguientes días para poder identificar con más facilidad el causante de posibles reacciones alérgicas.
El pan en el baby led weaning (BLW)
El baby led weaning implica ofrecerle pequeños trozos de comida a tu hijo, lo que le permite alimentarse por sí mismo en lugar de ser alimentado con cuchara. El BLW se asocia con una serie de beneficios, como promover una alimentación más nutritiva en el futuro y ayudar a los niños a mantener un peso saludable, y el pan es uno de los alimentos aptos BLW desde los 6 meses del bebé.
Simplemente corta o parte una rebanada de pan, colócala en la bandeja y deja que tu hijo se la lleve a la boca con la ayuda de sus manos. Recuerda que puedes tostarlo ligeramente para que sea menos gomoso. También puedes cortar el pan en forma de bastones. Y como siempre, no olvides quedarte cerca mientras tu hijo come para que puedas vigilar posibles signos de asfixia.
El mejor pan para bebés
La opción más saludable siempre será que hagas tu propio pan casero, al menos aquel que va a consumir tu bebé. No obstante, puede que prefieras comprarlo. Deja de lado los panes con azúcares añadidos y también aquellos que contengan un exceso de sodio.
Pan 100% integral
Ojo que a veces las apariencias engañan. Los panes que anuncian estar hechos con “trigo integral” a menudo contienen otras harinas refinadas y aditivos innecesarios.
Para asegurarte de que le estás dando un pan saludable a tu bebé, elije expresamente aquellos que estén elaborados con un el 100% de trigo integral u otros granos integrales. La harina de espelta integral es una excelente opción.
Pan de grano germinado
Para aportar más fibra y nutrientes a la dieta de tu hijo, ofrece pan de granos germinados.
Estos panes pueden contener una amplia variedad de granos recolectados en el momento de brotar, entre los que se incluyen mijo, espelta, kamut o cebada.
Muchas marcas también incluyen legumbres con alto contenido de fibra y proteínas, como las lentejas y las semillas de soja.
Pan de masa madre
Recuerda que los panes blancos demasiado tiernos pueden volverse gomosos en la boca del bebé. La textura de panes más resistentes como el de masa madre o el pan blanco rústico son más adecuadas para ofrecer a los niños pequeños.
A continuación, te dejo con el paso a paso de una receta de pan BLW que personalmente me encanta, muy parecida a esta versión de pan de plátano. Los ingredientes los puedes encontrar arriba del todo en esta misma página. También pueden interesarte las siguientes opciones:
Ingredientes
- 390 g de -
- 210 g de -
- 1 cucharadita de -
- 1/2 cucharadita de -
- 50 g de -
- 2 cucharadas de -
- Al gusto (opcional) -
Pasos
- Precalienta el horno a 170 º C. Enharina un molde o cúbrelo con papel de hornear. Yo utilizo uno de 11 cm de ancho por 23 cm de largo.
- Tritura los plátanos hasta formar una pasta densa. Luego incorpora el aceite de oliva y la harina de linaza (puedes sustituir por otro tipo de harina como la de avena). Remueve y agrega el resto de ingredientes (harina, levadura química y canela). Mezcla hasta que se integren por completo. Opcionalmente puedes agregar semillas aptas para bebés. Yo hago el pan para niños más grandes y suelo agregar algunas pipas de girasol.
- Vierte la mezcla en el molde. Cocina durante aproximadamente 40-45 minutos, hasta que el centro esté bien hecho. Deja que el pan se enfríe en el molde durante unos 10 minutos, luego retíralo del molde y colócalo en una rejilla hasta que se enfríe por completo. Corta el pan y sirve. Puedes guardarlo en el congelador hasta un máximo de 3 meses.