20 Alimentos contra la retención de líquidos que la evitan y la reducen
Si tu problema es la retención de líquidos debes saber que, además de evitar la sal y beber agua, existen determinados alimentos que te ayudarán a eliminarlos. Descubre cuáles son y las claves para incluirlos en tu dieta diaria.
No basta conseguir una dieta equilibrada. En los casos de retención de líquidos, si quieres notar mejoría, es conveniente que restrinjas el consumo de sal y que bebas —aunque lo parezca no es una contradicción— de 1,5 a 2 litros de agua diariamente. Pero lo más importante es que comas los alimentos apropiados.
Para facilitarte la tarea, hemos seleccionado los veinte alimentos anti retención por excelencia y estas son sus virtudes:
- Son diuréticos. Gracias a que son muy ricos en potasio y más bajos en sodio, por lo que favorecen la eliminación de líquidos y son indicados para prevenir la hipertensión.
- Tienen una gran concentración acuosa. El agua contribuye a eliminar, a través de la orina y el sudor, líquidos y toxinas. Este proceso se consigue de manera más eficaz si en el agua se encuentran disueltos determinados minerales, como es el caso de aquella que forma parte de la composición de frutas y hortalizas.
- Favorecen la circulación. De esta manera se disminuye la hinchazón o inflamación producida por la misma retención de líquidos.
- Favorecen la digestión. Digerir los alimentos de forma adecuada también contribuye a disminuir la molesta sensación de hinchazón, siempre ligada a los problemas de retención.
1. Diente de león
Es un tónico amargo que ayuda a depurar tu organismo. Consumirlo fresco potencia sus efectos.
Es una bonita planta de flor amarilla que crece espontáneamente en los prados. Y también uno de los mejores diuréticos y depuradores del hígado que se conocen. Por ello, resulta perfecto su consumo en el caso de problemas de retención de líquidos.
Puedes añadir sus hojas frescas a las ensaladas combinadas con lechuga, endivias, canónigos… También puedes tomarla en infusión de la planta seca, poniendo de una a dos cucharaditas de la planta por cada taza de agua hirviendo. Lo más recomendable es tomar tres infusiones al día.
2. Alcachofa
Muy versátil en la cocina, gracias a ella puedes eliminar líquidos disfrutando de su característico sabor.
Es la flor de la planta que debe sus beneficiosos propiedades medicinales a las diferentes sustancias que contiene: la cinarina, que tiene la propiedad de incrementar la producción de orina, favoreciendo la eliminación de agua y toxinas; y el cinarósido, un flavonoide con acción antiinflamatoria.
Los efectos de estos dos principios activos la hace muy adecuada cuando existe retención de líquidos.
Puedes tomar infusión de alcachofa o consumirla como verdura fresca o congelada (al horno, hervida o a la plancha). La puedes encontrar igualmente en forma de cápsulas, y también está comercializada como extracto, pudiendo, de esta manera, incorporarla en sopas, caldos y consomés.
Recuerda que no te convienen las de lata pues son ricas en sal (debes intentar reducir su consumo al máximo).
3. Calabacín
Rico en potasio y agua, resulta muy diurético.
El calabacín aporta tan sólo 19 kilocalorías por 100 gramos, y su contenido en sodio es muy bajo. Por suerte, lo encuentras todo el año en el mercado.
Es un buen acompañamiento de carnes y pescados, cocinado al horno o a la plancha. También puedes utilizarlo como ingrediente de un puré de verduras (con cebolla, puerros…).
4. Fresón
Consúmelos como postre (solos, en macedonia…) o atrévete a incluirlos como ingrediente en tus ensaladas.
Es muy bajo en azúcar, por eso es una de las frutas más ligeras. 100 g de esta apetecible fruta contiene sólo 25 kcal los fresones son ricos en vitamina C, que contribuye a asimilar mejor el hierro, un mineral esencial para que se produzca una buena oxigenación celular, el factor clave para combatir la celulitis.
Además, la vitamina C también ayuda a disminuir los edemas, y los flavonoides que contiene en su interior favorecen una buena circulación.
5. Patata
Pese a su mala fama, es un alimento muy ligero si se prepara correctamente.
Todo el mundo piensa que engorda pero, siempre que la comas hervida, asada o al vapor, aporta tan solo 70 kilocalorías por cada 100 g. No contiene grasa, ni sodio y, en cambio, es muy rica en potasio, por lo que resulta muy diurética.
La fécula, nutriente principal de la patata, es la responsable de aportar su saludable energía. En cuanto a sus usos, la patata va bien como acompañamiento de casi todo (carnes, verduras, pescado…).
Puedes prepararlas hervidas y rellenarlas con los ingredientes que te apetezcan.
6. Apio
El extra de fibra que aporta su consumo (sobre todo el tronco), le otorga propiedades.
Además de su bajo valor calórico, el apio es un excelente aliado en el control de peso por sus cualidades diuréticas, que ayudan a evitar la retención de líquidos y a acelerar la eliminación de toxinas.
El corazón del apio, sus ramas y sus tallos más tiernos resultan perfectos crudos en ensalada o tomados tal cual, a modo de tentempié. Las hojas y los tallos más externos son mejores para ponerlos en caldos, sopas y purés. El tronco puede asarse y servirse como uno de los ingredientes de una parrillada de verduras.
7. Perejil
Su consumo es muy fácil: basta con espolvorearlo en tus platos. Un sencillo gesto que te permitirá eliminar líquidos.
Aprende a valorarlo como algo más que una planta para dar un toque de color a tus platos. ¿Sabías que 100 gramos de perejil fresco contiene 4 veces más vitamina C que las naranjas? Pero, además, esta hierba es muy rica en minerales, entre los que destaca el potasio.
Dos cucharadas diarias de perejil picado crudo espolvoreado en sopas, patatas, arroces o tortillas serán suficientes para poderte beneficiar de las propiedades depurativas y diuréticas de esta humilde (pero muy grande) planta.
8. Kiwi
Tómalo crudo y recién cortado para que no pierda propiedades.
Procura que no falte nunca en tu dieta, en especial si tienes problemas de retención. Es muy rico en fibra, vitamina C, potasio y tiene muy poco azúcar.
Un kiwi mediano te aporta solo unas 45 kilocalorías, además de un efecto diurético, laxante y, por su elevadísimo contenido en vitamina C, también contribuye a mejorar los efectos de edemas y retenciones.
9. Espárrago
Se puede tomar caliente, frío, en ensalada, en aperitivo, como acompañamiento…
Es muy poco calórico, ya que su principal constituyente es el agua. Su bajo contenido en sodio, su elevado potasio y la existencia de asparagina en su composición, lo hacen un alimento muy diurético.
Por todo ello resulta muy recomendable para quienes tienden a retener líquidos. Elige los espárragos verdes o blancos, pero siempre frescos (en conserva llevan sal añadida).
10. Seta
Es muy rica en agua. Algunos tipos, como el champiñón, se encuentran siempre en el mercado.
A la plancha, al horno, con un poco de ajo y perejil, acompañando a un huevo a modo de revoltillo, cruda… Su intenso sabor no está reñido para nada con su ligero aporte energético.
El champiñón, por ejemplo, resulta ligerísimo, pues tan solo aporta 15 kilocalorías por cada 100 gramos, por lo que puedes ingerir la cantidad que desees hasta saciarte. No te preocupes, no tendrás que tomar muchos para lograrlo: como todas las setas, es muy rico en celulosa (fibra), más incluso que muchas frutas y verduras.
Las setas contienen, además, alrededor de un 90% de agua y son muy ricas en potasio. Todo esto las convierte en un buen aliado contra la retención.
11. Arroz integral
Drena la grasa de la linfa, limpia el hígado y depura el organismo.
Con un apreciable contenido proteico, es de cereal aporta energía en forma de carbohidratos de absorción lenta, sin apenas grasa y con el valor añadido de los beneficios de la fibra que contiene.
Puedes consumirlo hervido tal cual, con verduras, añadirlo a tus ensaladas o también tomarlo entre horas en forma de tortitas de arroz (comprueba que sea integral).
12. Piña
Su elevado contenido en minerales la hace muy diurética.
Además de ser otra de las frutas más ligeras porque casi no contiene azúcares, en ella está presente una sustancia llamada bromelina, que facilita la asimilación de las proteínas, por lo que resulta especialmente digestiva.
Es un alimento depurativo y, además, muy saciante. El motivo principal de este doble efecto es que contiene una gran cantidad de fibra.
13. Almendra
Destaca en ella el alto nivel de potasio y la poca cantidad de sodio.
A diferencia de frutas y verduras, su contenido en agua es muy bajo, por ello su aporte calórico es elevado: 650 kilocalorías por cada 100 gramos.
Pero es importante tener en cuenta las raciones: unas 20 almendras, supondrían solo entre 115 y 120 calorías, las mismas de una ración de fruta, pero con un efecto saciante mucho mayor debido a la saludable grasa vegetal que contienen.
14. Cebolla
Contiene una sustancia, la quercetina, que favorece la circulación sanguínea.
En ella se combinan el potasio y otros componentes específicos como las fructosanas. También tiene un componente antiinflamatorio. Resulta un alimento muy recomendable en los casos de edemas o sobrepeso acompañado de retención de líquidos.
Si en crudo te repite, mano debes preocuparte, pues sus propiedades se mantienen aunque la hayas pasado por el fuego.
Hervida con verduras, formando parte de sopas y purés, o asadas al horno, son algunas de las opciones para incluirlas en la dieta. También puedes beneficiarte de sus propiedades tomando una infusión de cebolla.
15. Sandía
Es la fruta que más cantidad de agua contiene (93%), por lo que resulta un magnífico diurético.
Como aumenta la producción de orina, tras un día de excesos alimenticios no dudes en tomarla porque favorece la eliminación de sustancias de desecho mediante la micción. Es decir, es el desintoxicante perfecto.
Esta fruta es ideal en las dietas de adelgazamiento, dado que se puede consumir doble cantidad de sandía que de muchas otras frutas, sin que se aumenten especialmente las calorías.
16. Melón
Tómalo como postre, a modo de tentempié, o inclúyelo en tus refrescantes ensaladas de verano.
Más del ochenta por ciento de su composición es agua y potasio. Eso la convierte en una fruta diurética por excelencia y, por tanto, recomendable para quienes sufren de hipertensión arterial o de retención de líquidos.
Que tenga tanta agua también beneficia a tus riñones, porque los estimula para que funcionen con más eficacia, facilitando la eliminación de sustancias de desecho y toxinas, y mejorando así la función renal.
17. Hinojo dulce
Te ayuda a eliminar líquidos y también a digerir mucho mejor los alimentos.
Se trata de una verdura muy aromática a, cuyo aceite esencial, el anetol, le confiere propiedades carminativas. Su consumo favorece la digestión de los alimentos y contribuye a reducir la sensación de hinchazón y pesadez.
El hinojo tiene un suave efecto diurético, favorece la producción y eliminación de orina y de las sustancias que en ella van disueltas gracias a su elevado contenido en agua y en potasio.
Tiene, además, un escaso aporte calórico. El hinojo resulta ideal consumido crudo, para aportar un toque aromático a las ensaladas, sobre todo si se aprovechan los bulbos tiernos y las vainas blancas, gruesas y carnosas que componen el tronco.
También se puede consumir al vapor o hervido como cualquier otra verdura, o bien picadito, a modo de condimento de diversos platos.
18. Pepino
Además de en tus ensaladas, puedes tomarlo con yogur.
Tiene poco valor energético y nutritivo, pero sin embargo es una de las hortalizas más ricas en agua. Su contenido en hidratos de carbono también es muy bajo, y más aún el de proteínas y lípidos, aunque contiene cantidades apreciables de vitamina C y de potasio.
19. Papaya
Te produce sensación de saciedad y tiene efecto laxante.
Además, la papaína presente en esta fruta tropical la convierte en un alimento muy digestivo. Es muy destacable su contenido en vitamina C (incluso mayor que en la naranja), por ello, resulta fenomenal para conseguir una buena oxigenación de las células.
20. Infusiones anti retención
Tómalas en el desayuno o, a media mañana, después de comer, a media tarde o antes de acostarte, o, simplemente, cuando te apetezca. Te indicamos 4 propuestas. Pruébalas y combínalas. También puedes echar un vistazo a estas otras infusiones diuréticas.
- Abedul (Betula alba): contiene compuestos que le determinan un marcado efecto diurético y regulador de la formación y excreción de bilis.
- Salvia (Salvia officinalis): muy diurética, tiene un excelente efecto sobre el aparato circulatorio y propiedades antiinflamatorias.
- Estigmas de maíz (Zea mays): las barbas de las mazorcas de maíz son muy ricas en potasio y flavonoides, y sus propiedades diuréticas son muy populares. Los estigmas de maíz resultan también muy depurativos y están indicados para tratar edemas.
- Cola de caballo (Equisetum arvense): además de su efecto diurético, gracias a los compuestos silícicos que contiene, mejora y aumenta la elasticidad de los tejidos. Esas propiedades la hacen muy útil en las dietas adelgazantes y anticelulíticas, para evitar la posible flacidez.
