Afecta al 60% de los pequeños, aparece sobre todo entre los seis meses y el año de vida, y la padecen niños y niñas en la misma proporción. El 35% de los casos de dermatitis del pañal son leves, el 20% son moderados y solo el 3% se consideran severos. Tomar cuanto antes las medidas indicadas por el médico es básico para evitar complicaciones.
Qué es la irritación por el pañal
La irritación por el pañal es una enfermedad cutánea que aparece debido a la humedad y a la fricción que sufre la piel del bebé en el área del pañal por el contacto con la orina, las heces y otros elementos como detergentes, perfumes o materiales diversos como el plástico.
La humedad, la maceración de la orina y las heces alteran el pH de la piel de esta zona, lo que la hace más vulnerable y causa reacciones en ella.
Se reconoce porque la dermis se enrojece y se inflama e incluso puede estar algo más caliente que el resto del cuerpo. Además, el niño muestra su incomodidad, sobre todo cuando se le cambia el pañal, momento en el que trata de rascarse o se queja.
El problema puede agravarse, dando lugar a infecciones, en especial si el bebé es alérgico al material del pañal, a los polvos de talco o alguno de los componentes de las toallitas de limpieza. Y lo mismo puede ocurrir si se le aplican cremas que no son específicas para el área que cubre el pañal.
Tipos de irritación del pañal
Se han descrito varios tipos de irritación del pañal:
- Lateral: se da en la zona cubierta por la parte que no tiene material absorbente, lo que hace que la piel entre en contacto con derivados del plástico.
- Por químicos: la piel de la zona del pañal se irrita por la acción de determinados productos como detergentes, cremas o perfumes.
- Perianal: la irritación que se manifiesta sobre todo en la zona anal es debida a un contacto prolongado con las heces. También puede ocurrir, por ejemplo, por la fricción repetida y excesiva con toallitas limpiadoras.
Cómo aliviar y prevenir la irritación por el pañal
Con las siguientes medidas puedes contribuir a frenar la irritación o a prevenirla:
- Intenta determinar el origen: el uso de pañales inadecuados o de ciertos productos, la introducción de un nuevo alimento en su dieta o en la tuya con más si le das el pecho.
- Mantén bien seca su piel cambiando los pañales con frecuencia. Si el niño tiene lesiones, hazlo también por la noche.
- Deja la zona sin cubrir un rato cada día y aprovecha para que le dé el sol 10 minutos.
- Al cambiar al bebé, usa esponjas naturales humedecidas y reserva el uso de toallitas para cuando estéis fuera de casa.
- No la ves la zona con jabón cada vez que le cambies el pañal; un poco de agua tibia será suficiente.
- Evita los productos con perfumes y alcohol.
- No cubras el pañal con braguitas de plástico.
- Si utilizas pañales de tela, lávalos con un jabón neutro y enjuágalos muy bien.
- Protege la zona con cremas que aíslen la piel, como las que incluyen óxido de zinc. También puedes proteger y aliviar la piel utilizando aceites naturales como el aceite de oliva.
- No uses polvos de talco si hay lesiones.
- Procura que el bebé no se rasque.
- Si se ensucia muchas veces, son recomendables los pañales de desechables extra absorbentes.
Cuándo avisar al médico
Cualquiera de las visitas rutinarias al pediatra es una buena ocasión para explicarle la presencia de este tipo de irritación. Sin embargo, si notas síntomas como los que te enseñamos seguidamente debes visitar al médico de inmediato o acudir a urgencias.
- Fiebre asociada a la irritación, aunque no sea demasiado alta.
- Las lesiones supuran o se humedecen, lo que podría indicar que hay un proceso infeccioso.
- La irritación se extiende a otras zonas de la piel que no están en contacto con el pañal.
- En los bebés menores de tres meses, la aparición de ampollas en la piel. Si la dermis se decolora dando lugar a manchas también hay que llevar al pequeño a urgencias.
- El niño está irritable y no deja de rascarse o de llorar.
- A pesar de seguir a rajatabla las indicaciones del pediatra, a los dos o tres días no notas mejora o incluso compruebas que la situación ha empeorado.
Que hará el pediatra
El médico suele plantear una serie de preguntas: cuándo empezó la erupción y cómo fue (súbita, relacionada con un estado febril, después de un baño o de iniciar la lactancia, etcétera); qué tipo de alimentación sigue el bebé; cuándo comenzó la alimentación complementaria; cuáles son los productos de higiene que se utilizan habitualmente; si hay antecedentes familiares de trastornos cutáneos como una dermatitis atópica o si existe un historial de alergias, entre otras cuestiones.
Además, se fijará en la forma de las lesiones y comprobará si hay otros síntomas como fiebre, por ejemplo.
En principio, con la historia clínica y el examen visual el médico podrá dar su diagnóstico, pero a veces es preciso realizar otras pruebas, como un test de alergia cutánea, un análisis de sangre o un examen microscópico de la piel, ya que hay trastornos parecidos a la dermatitis del pañal, como la psoriasis del pañal o el herpes simple primario genital, que pueden confundirse con este tipo de dermatitis. Estos exámenes servirán para salir de dudas.
Solución y cura de la irritación por el pañal
En la mayoría de los casos la situación se resuelve con una higiene y una hidratación adecuadas, y solo en algunos supuestos será preciso tratarlo. Generalmente se administran antihistamínicos para controlar las molestias del bebé y, si existe una infección, se prescriben antibióticos.
Cuando las lesiones son severas, se recurre a la administración de cremas cuya fórmula incluye corticoesteroides. En el caso de una dermatitis del pañal asociada a la presencia de la cándida (leer más abajo), se administran antifúngicos, que pueden combinarse con corticoides de acción suave.
Sea cual sea el tipo de irritación del pañal, una vez sea resuelto no deja secuelas en el niño más allá de alguna pequeña cicatriz en el caso de que haya habido lesiones severas. También puede ocurrir que la piel afectada quede más clara que el resto.
Dermatitis asociada a infección por cándida
Conocida como candidiasis del pañal, aparece en la misma zona y está causada por un tipo de hongos, las levaduras y, en concreto, la cándida.
Provoca una irritación especialmente rojiza que se acompaña de pequeñas lesiones acolchadas y con bordes definidos. Puede cubrir toda la zona del pañal, incluyendo la vagina de las niñas y el pene y el escroto de los niños.
Este tipo de irritación, que debe ser tratada con fármacos y que suele aparecer también en la boca, es difícil de prevenir ya que la cándida se encuentra en el ambiente.