Crema o Puré de Espinacas para Bebés 🥬👶

Las espinacas son uno de los alimentos que más controversia generan —junto con las acelgas— en cuanto a su introducción en la dieta infantil.

Estas hortalizas de hoja verde, además de ser ricas en betacarotenos, ácido fólico, hierro, potasio y vitamina K, presentan altas concentraciones de nitratos, compuestos que, tras la ingesta, se convierten en nitritos. Los nitratos están presentes de forma natural en multitud de verduras y —por sí solos— no representan ningún riesgo grave para la salud. La toxicidad viene dada entonces por la conversión de nitratos a nitritos.

Altas concentraciones de estos últimos en el cuerpo humano pueden suscitar la aparición de metahemoglobinemia, una enfermedad que se caracteriza por la producción anormal de metahemoglobina (Met-Hb) en sangre.

Este trastorno afecta especialmente a bebés y niños pequeños, causando el conocido comúnmente como «síndrome del niño azul». Es por ello que se recomienda encarecidamente evitar las altas concentraciones de nitratos en la dieta de bebés y niños de corta edad, y esto implica evitar o consumir con moderación las espinacas y otras hortalizas de hoja verde, según el caso.

¿Pueden los bebés comer espinacas?

bebé comiendo espinacas
Aspectos importantes antes de ofrecer espinacas a bebés y niños pequeños

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda evitar las espinacas y las acelgas en bebés menores de un año y limitar su consumo en bebés y niños de entre uno y tres años. Tampoco se recomienda la introducción de col y remolacha antes de los 12 meses. No obstante, señala cuáles son las cantidades apropiadas y seguras aún cuando se introducen antes del año:

  • 4-6 meses*: máx. 25 g/día
  • 6-12 meses: máx. 35 g/día
  • 12-36 meses: máx. 45 g/día

*Bebés que se inician en la alimentación complementaria (AC) prematuramente, por prescripción médica.

Cabe destacar que para la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) prevalecen los beneficios del consumo de hortalizas frente al riesgo de la exposición a nitratos en cantidades reducidas. Esto se traduce en que un consumo adecuado de espinacas y/o acelgas no suponen riesgo alguno para la salud de bebés y niños pequeños; sobre todo teniendo en cuenta que estos ingredientes se incluirían como parte de otras recetas con más ingredientes: purés, cremas, elaboraciones BLW…

No se ofrecerán espinacas ni acelgas a bebés y niños con infecciones bacterianas del tracto gastrointestinal, por ser más sensibles a los nitratos.

Receta de puré o crema de espinacas para bebés

Receta de puré o crema de espinacas para bebés
Receta de puré o crema de espinacas para bebés

Preparar el puré de espinacas con más de un día de antelación o dejarlo olvidado a temperatura ambiente son factores que pueden dar lugar a la conversión de nitratos en nitritos in situ, antes incluso de que se produzca la ingesta por parte del bebé.

Es por ello que se recomienda hacer la crema de espinacas el mismo día que el bebé vaya a consumirla y no guardar el sobrante por varios días por precaución; asímismo, es importante conservarla debidamente en el frigorífico.

También por precaución no se incluirá en la receta mayor cantidad de espinacas que la recomendada según su grupo de edad. Prepararemos una crema apta para bebés desde los 6 meses de edad, con 30 g de espinacas de los 35 g diarios máximos que sugiere la AESAN. No obstante, se recomienda esperar al año de edad para ofrecer hortalizas de hoja verde; hay gran variedad de alimentos que los bebés pueden comer sin mayores preocupaciones ni restricciones.

Ingredientes

  • 30 g de espinacas*
  • Una patata
  • 1/4 de cebolla
  • Una cucharadita de aceite de oliva virgen extra
  • Una pizca de sal (opcional para bebés mayores de 12 meses)

*Las espinacas congeladas presentan menor cantidad de nitratos que las espinacas frescas.

Elaboración

  1. Pon a cocer la patata troceada.
  2. Transcurridos 10 minutos desde que el agua comenzó a hervir, añade las espinacas debidamente limpias. Cocina durante 5 minutos más, hasta que la patata esté tierna y las espinacas cocidas.
  3. Escurre y coloca en un vaso de batir o procesador junto con el aceite de oliva y la sal (opcional). Tritura hasta formar un puré espeso. Si quieres aligerar la consistencia del puré utiliza agua o caldo de verduras o de pollo caseros. Se recomienda desechar el agua de la cocción de las espinacas para reducir el contenido en nitratos.

Otras formas de ofrecer espinacas a bebés y niños

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