A partir de los 6 años, algunos niños comienzan a mostrar rechazo por cierto tipo de comida. Insistir a tu hijo para que coma puede ser frustrante y enloquecedor, por lo que lo más sensato es elaborar platos saludables y sabrosos, que resulten atractivos para los niños de estas edades.
Si no acostumbras a dejar que tu hijo ayude en la cocina, quizá sea ahora un buen momento para comenzar a hacerlo. Con esto aumentarán las posibilidades de que muestre interés por determinados alimentos y, además, se fortalecerán vínculos familiares y se fomentará el desarrollo de importantes habilidades.
Hoy recopilamos algunas recetas que resultan especialmente idóneas como cena para niños de 6 a 12 años. Toma nota y guárdanos en favoritos, ¡estamos seguros de que querrás volver!
Huevos revueltos
Los huevos revueltos son todo un clásico en la alimentación infantil que puedes ofrecer a tus hijos en cualquiera de las comidas del día, incluyendo la cena. Una de las grandes ventajas de los huevos revueltos es que son muy saciantes y los pequeños duermen como lirones sin despertarse por hambre en ningún momento.
Además, los huevos revueltos tienen una gran versatilidad, por lo que que puedes mezclarlos con una amplia gama de alimentos: atún, jamón queso, aceitunas… Sin olvidar, por supuesto, sus excelentes valores nutricionales: proteínas, vitaminas B12, D y E, selenio, omega 3…
- Ver otras formas de cocinar huevos.
Lasaña de calabacín
Las verduras, por sí mismas, no suelen ser los platos más apreciados por los pequeños. Pero la cosa cambia cuando los vegetales se presentan de forma “camuflada”, por ejemplo, en lasañas. Y es que las presentaciones propias de la cocina italiana encantan por igual a niños y adultos, con la ventaja de poder añadir los ingredientes que deseemos.
El calabacín es una de esas hortalizas que no deben faltar nunca en la dieta de tus hijos por su alto contenido en vitamina C, potasio y fibra. La facilidad con la que se digiere y sus muchos beneficios para el sistema gastrointestinal (es fabuloso para prevenir el estreñimiento) hacen del calabacín un fijo en la alimentación infantil.
Hamburguesas de quinoa
La simple mención de la palabra “hamburguesa” suele provocar una reacción de entusiasmo en la mayor parte de los niños. Junto a la pizza es la presentación culinaria con más aceptación entre el público infantil. Por eso es buena idea aprovechar esta pasión para incluir en el menú de los pequeños alimentos tan saludables como la quinoa.
Su alto contenido en proteínas y la baja presencia de carbohidratos y azúcares hacen de la quinoa una excelente elección para la cena de los pequeños, sin el riesgo de que pueda provocarles sobrepeso u obesidad. Además, es muy beneficiosa para el sistema inmunológico y el desarrollo de los huesos.
Puedes ver más recetas de hamburguesas saludables ideales como cena para niños de 6 a 12 años en este artículo. Preséntalas con vegetales crudos como lechuga, tomate, cebolla, aguacate…
Pizza de york y queso
La gran estrella de la alimentación infantil, junto a las hamburguesas, no puede faltar en las cenas de tus hijos. Puedes incluirla en el menú sin reparos, ya que las pizzas caseras se encuentran entre los platos más saludables en cualquier dieta (la mala fama de este excepcional plato italiano procede de las pizzas precocinadas que, ciertamente, no son muy recomendables).
Las pizzas caseras son una magnífica cena para los pequeños, especialmente las que son ricas en proteínas, como la pizza de york y queso que te proponemos. Puedes encontrar más ideas en nuestros especiales pizzas para niños y mini pizzas divertidas.
Tortilla de calabacín y patata
Las tortillas son otras clásicas elaboraciones para las cenas de los niños. Su versatilidad es absoluta ya que se puede hacer una tortilla con prácticamente cualquier clase de ingrediente. Nuestra apuesta es una tortilla de calabacín y patata.
Ya te hemos indicado algunos de los beneficios de los huevos y el calabacín, a los que hay que sumar los de la patata, otro alimento muy apreciado por los pequeños que tiene como grandes valores nutricionales la vitamina B y C, minerales como el fósforo y el potasio, y la fibra.
Croquetas de zanahoria y queso
Terminamos con otro objeto del deseo culinario de los peques desde tiempos inmemoriales: las croquetas. Pocos platos harán que tus hijos se vayan a la cama con una amplia sonrisa que las croquetas. Eso sí, es importante elegir el relleno más saludable posible, y pocos hay más beneficiosos que la zanahoria y el queso.
Las croquetas de zanahoria y queso refuerzan el sistema inmunológico, mejoran la visión y contribuyen al desarrollo de dientes y huesos. Acompáñala con alguna de nuestras propuestas de ensaladas para niños. También puedes echar un vistazo a estas otras croquetas para niños.
